Los ingresos de las familias bajaron siete veces más que los alquileres
Los arrendamientos se comen de media el 36,6% del sueldo de los catalanes, 10 puntos más que hace un lustro, según el CTESC
En toda crisis hay ganadores y perdedores y en la del coronavirus, de momento, los arrendadores están saliendo mejor parados que los arrendatarios. La dificultad para firmar nuevos contratos, el desplome del turismo y el confinamiento de parte del capital inversor contribuyeron a que los nuevos contratos de alquiler en Catalunya firmados en 2020 bajaran por primera vez desde 2014. No obstante, lo que podría parecer una buena noticia para los bolsillos de la mayoría de catalanes no es tal, ya que las rentas de los hogares también bajaron y lo hicieron con mucha mayor intensidad.
Según un informe publicado ayer por el Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), los ingresos de las familias catalanas bajaron siete veces
más que los alquileres durante el año pasado. Bajo el título El derecho a la vivienda, las patronales y sindicatos más representativos de Catalunya han elaborado un informe de 322 páginas en el que constatan que asegurarse un techo es una necesidad cada vez más problemática entre los catalanes, y sacan los colores a la Generalitat por su falta de inversión para solventar dicho problema.
Según los datos del informe, los catalanes que viven de alquiler destinaron a la vivienda el año pasado, de media, el 36,6% de su sueldo, 10 puntos más que hace un lustro. Las rentas familiares han perdido 10 puntos de poder adquisitivo entre 2006 y 2020, mientras que los precios de la vivienda de alquiler han crecido, descontando la inflación, el 14%.