Laporta debate con Koeman
Presidente y entrenador se reúnen para planificar el futuro del equipo, con la permanencia del técnico sin confirmar. Entre ambos y el vicepresidente Rafa Yuste hicieron la radiografía de la plantilla. Los retoques están condicionados por la deuda y contr
Las cartas sobre la mesa, al lado de los platos. Joan Laporta y Ronald Koeman, acompañados por Rafa Yuste, el vicepresidente deportivo, cruzaron opiniones e informaciones sobre el Barça del futuro. El diagnóstico sobre el equipo es básico para la reconstrucción que demanda el vestuario, independientemente de que pueda producirse un milagro y el Barça sea capaz de desbancar al Atlético, adelantándole cuando tiene cuatro puntos de desventaja con solo seis por jugarse.
El presidente y el entrenador pueden hacer la radiografía completa con suficientes elementos de juicio. Laporta ha observado el rendimiento del equipo y de los jugadores y la gestión que ha hecho el entrenador y ha compartido con él sus sensaciones. Koeman le ha trasladado al presidente el análisis que hace él de sus pupilos y de su propio trabajo con los mimbres que le dieron.
El balance frío, puramente descriptivo, es que el Barça ha sido campeón de Copa, fue eliminado con vapuleo en la Champions League y pelea la Liga hasta el final, tras desperdiciar oportunidades como para decir la última palabra. Conocer y compartir impresiones hacía innecesaria la presencia de ejecutivos como Mateu Alemany y Ramon Planes, máximos responsables de ejecutar la planificación deportiva que se pacte.
Xavi renueva con el Al Sadd
En el restaurante donde almorzaron, viejo feudo en el que en muchas ocasiones despachó Josep Lluís Núñez asuntos como los que ayer lidiaron Laporta, Koeman y Yuste, la toma de decisiones está supeditada a varios factores inciertos. No se anunció ninguna, claro. Ni siquiera la continuidad del entrenador. Aunque tiene contrato en vigor hasta 2022, la permanencia en el banquillo no se da por descontada.
Lo que se intuye es que el hipotético sustituto no parece que vaya a ser Xavi Hernández a tenor de la fotografía y la información de su renovación con el Al Sadd de Qatar. El club presentó un acuerdo hasta 2023 tras varias semanas en las
que se retrasó el anuncio a la espera de ver la deriva de los acontecimientos en Barcelona. Si Koeman es relevado del cargo, el nuevo inquilino del banquillo saldrá de una terna de posibles candidatos en los que apareció el nombre de Jordi Cruyff, que ejerce en el Shenzen de China, sin que pueda descartarse a Xavi, que dejó una puerta de salida en el contrato con su club.
Reunión tranquila
«Puedes preguntar todo, no te contesto», dijo Koeman a la salida del restaurante en el que se citó para almorzar con Laporta. Fue el primero en llegar. «Esto es como la final de Champions del 92», bromeó Yuste mientras los tres trataban de llegar al coche en medio de un tumulto de periodistas y cámaras de televisión. «Ha sido una reunión muy tranquila», musitó Laporta.
El encuentro se produjo en un almuerzo de máximo nivel y sin ejecutivos
No lo fue tanto la marcha del restaurante tras las tres frases balbuceadas.
La identidad del entrenador influirá, parcialmente, en el capítulo de fichajes, muy limitado por las restricciones económicas que sufre el club por la descomunal deuda que arrastra y las limitaciones que impone un límite salarial sobrepasado. La dimensión de los contratos actuales de media plantilla restringe la capacidad de elección del club, igual que la negociación de las bajas que se pacten.
La primera búsqueda de refuerzos se dirige a futbolistas que acaban contrato. Eric Garcia, el defensa del Manchester City, y Memphis Depay, delantero del Olympique de Lyon, son los dos fichajes que se dan por hechos. El tercer nombre que figura en el universo azulgrana es el de Sergio Kun Agüero, también del City, y también libre, pero con 32 años.