«La mente gana y pierde partidos»
Coincidió en la cantera del Valencia con Albelda, Farinós, Palop o Angulo, pero su carrera como futbolista se desarrolló básicamente en el Xerez, en el que es un mito con más de 400 partidos jugados. En los banquillos, ha triunfado allí por donde ha pasado. El Nàstic y el Mallorca elevaron su nivel a sus órdenes. Ahora vive la felicidad en el Espanyol, al que ha devuelto a Primera con maestría. Vicente Moreno Peris (Massanassa, Valencia, 46 años) transmite tranquilidad y sentido común, justo lo que faltaba en un club convulso como el perico. Disfruta hablando de fútbol y vive con pasión su profesión.
La temporada blanquiazul
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— Siento mucha felicidad, tengo una sensación de felicidad absoluta, de verdadero alivio. Es esa tranquilidad de ver al fin que hemos conseguido el objetivo. Hacer a tanta gente feliz es maravilloso. Lo mejor ha sido eso. Ver a tantos seguidores contentos y orgullosos de su equipo.
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— No he hablado aún con él. Me mandó un mensaje felicitándome. Durante la temporada sí que hemos hablado en varias ocasiones. He sentido siempre su confianza, está muy en el día a día para estar tan lejos. Se le ve muy implicado, muy sabedor de todo lo que ocurre. No es fácil con la distancia y la diferencia horaria.
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— Lo primero que hay que decir es que era un vestuario de mucho nivel futbolístico, se mantuvo a casi la totalidad de la plantilla con un esfuerzo muy grande. No fue fácil convencer a determinados jugadores. Luego hay que reconocer que el estado anímico de la plantilla no era el mejor, venían de una situación traumática con el descenso, pero revertimos todo muy rápido, con una predisposición magnífica. Los jugadores nos ayudaron a que el cambio se produjera en poco tiempo. Un buen ambiente es básico para trabajar bien y para que los resultados lleguen.
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