Las reglas se deberían cambiar
El fútbol es un deporte maravilloso para practicarlo como aficionado, pero como espectáculo puede languidecer si no se toman medidas para hacerlo más dinámico y entretenido, porque la forma de jugarlo profesionalmente y las reglas que rigen lo están convirtiendo en algo bastante tedioso.
Al no haber público en las gradas y sin las aficiones apoyando a sus equipos, el silencio, la falta de ritmo de los encuentros y el hecho de poder seguir los partidos solamente por televisión están generando una seria deserción en busca de otros entretenimientos, como es mi caso. Por todas estas razones considero que los responsables del negocio deberían analizar este asunto para encontrar las soluciones oportunas. Sugiero los siguientes cambios: tres tiempos de media hora; sancionar como falta la pérdida de tiempo para que el
juego no se eternice en el centro del campo; expulsar temporalmente por tarjetas amarillas y dar potestad a los liniers para que sean ellos los que decidan las sanciones en las áreas, ya que hay jugadas que el árbitro ve de lejos.
Se me ocurren varias ideas más para darle una mejor vida futura al fútbol profesional, pero como no es a mí a quien corresponde ponerlas en práctica, solamente me he limitado a pensar y a sugerir algunas iniciativas tomadas de otros deportes para hacerlo más atractivo y vistoso.