El Periódico - Castellano

Bernal demuestra que la tierra es para quien la trabaja

Espectacul­ar etapa sobre los caminos sin asfaltar de la Toscana, donde el líder dio un golpe de autoridad y noqueó a Evenepoel, que perdió más de dos minutos.

- SERGI LÓPEZ-EGEA

La tierra es para quien la trabaja. Y de laborar, de saber lo que cuesta conseguir un peso (la moneda oficial de Colombia), tiene mucha experienci­a Egan Bernal. Él creció en una familia donde cada billete se tenía que ganar con el sudor de la frente. Él conoció sendas con polvo, como el sterrato que ayer lo impulsó en la Toscana; o subidas sin asfaltar, donde el domingo pasado, en los Abruzos, dio el primer toque con su varita de escalador para empezar a trazar la ruta de la victoria en este Giro.

La ronda italiana tiene un líder consistent­e, el que sobre los caminos de tierra y polvo asestó ayer un golpe de autoridad sobre Remco Evenepoel hasta el punto de dejar sin efecto el duelo que el prodigio belga quería mantener con el hijo de la cordillera andina.

Bernal lo tiene todo para ganar este Giro empezando por Filippo Ganna, el que rompe el Giro en mil pedazos en el primer sector de la tierra blanca toscana, de caminos rústicos que no fueron creados para circular con una bici de carretera, sino para disfrutar del paisaje. Y es Ganna el que destroza a los contrincan­tes de Bernal, sobre todo a Evenepoel, a más de 40 kilómetros de meta. Salva el ciclista belga el primer asalto, a pesar de que casi escucha la campana, como si estuviera en un cuadriláte­ro donde se levanta el polvo. Pero Ganna lo deja en evidencia porque todos ven que pedalea amargament­e si el asfalto desaparece.

Al segundo golpe del Ineos, Evenepoel cede. Y si no entrega el Giro definitiva­mente es porque lo auxilia Joâo Almeida, aunque con cierto caos de coordinaci­ón.

Bernal se mueve como pez en el agua sobre la tierra. No le patinan ni las ruedas ni la cabeza para sacar en el sterrato de la Toscana el brillo apropiado para quien se dispone a ganar el Giro.

2.08 minutos cede Evenepoel en meta. ¿Le ha sentado mal la jornada de descanso? ¿Su inexperien­cia ? A Bernal le da igual contestar porque cuando vuelve el asfalto, cuando la carrera se empina de nuevo lanza el ataque definitivo. Y si no gana la etapa es porque hay fugados por delante (triunfo del suizo Mauro Schmid), aunque eso le da igual. Él quiere distanciar a Evenepoel, a todos. Él quiere ganar el Giro. Y está en ello.

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Luca Bettini / AFP Egan Bernal, ayer y de rosa, en plena ofensiva sobre los caminos rurales del Giro.

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