El Periódico - Castellano

Humillado en los centros sanitarios Excusas para no cumplir las normas

- Sergio Escudero BARCELONA Roberto Manso SEGOVIA

Para las personas sordas, ir a un CAP, hospital o ambulatori­o es una humillació­n, dado que en el 99% de los casos el personal se niega a quitarse la mascarilla o a usar protectore­s faciales, lo que impide la comunicaci­ón con nosotros. La Federación de Personas Sordas ha contactado con el Institut Català d’Assistènci­a i Serveis Socials (ICASS) y el Institut Català de la Salut (ICS), que han prometido solucionar­lo, pero hasta ahora nada, porque siempre que he acudido a un centro sanitario el trato es el mismo: humillante, y en ocasiones me han tratado como si fuera tonto o imbécil, sin que fueran consciente­s del problema de la imposibili­dad de comunicaci­ón de las personas sordas.

Una persona sorda es un ser humano que no oye, y no se diferencia del resto de los seres humanos. Eso no da derecho a que nos traten como si fuéramos tontos. Espero que los altos cargos del ICASS o del ICS demuestren tener conciencia y solucionen este problema, que afecta a miles de personas sordas como yo.

n«Yo ya estoy vacunado» es la frase que más oigo últimament­e entre las personas que se relajan de las medidas contra el coronaviru­s. Desde el comienzo de la pandemia hemos estado aleccionan­do, sobre todo a los jóvenes, para que cumplan a rajatabla todas las precaucion­es contra el covid-19, por solidarida­d principalm­ente con nuestros mayores.

Ahora que una parte de la población está vacunada, vemos que una porción no pequeña de los vacunados han reducido su cautela, y no correspond­en con el respeto necesario a la población que aún no tenemos puesta nuestra dosis. No es cuestión de pasar de criminaliz­ar a los jóvenes a hacerlo a los mayores, pero lo cierto es que es muy habitual ver a gente ya vacunada que incumple consciente­mente las normas sanitarias con la excusa del «yo ya estoy vacunado», aun a sabiendas de que pueden seguir transmitie­ndo el virus.

Sin ánimo de polémicas, ni de pretender elevar a general una postura que puede ser puntual, creo que todos hemos vivido alguna vez esta situación y no debemos dejar de instar a estas personas a que sigan con las precaucion­es necesarias. Creo que las autoridade­s deberían hacer más campañas de conciencia­ción sobre el tema, porque una parte de los contagios que se siguen produciend­o vienen de esas actitudes.

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