Aragonès proclama: «Empieza a caminar una Generalitat nueva»
▶ El nuevo ‘president’ pone el acento en la «transformación» del Govern y los derechos sociales en una toma de posesión opuesta a la de Torra
Esta vez sí, el nuevo ‘president’ de la Generalitat tomó posesión del cargo en un acto con toda la solemnidad, poniéndose la medalla distintiva del cargo y con presencia de representantes de las instituciones, entre ellos el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y los dirigentes independentistas Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, que saludaron al ministro y que pudieron acudir al acto gracias a un permiso penitenciario, como el líder de ERC, Oriol Junqueras, para comprobar como Pere Aragonès trazaba un discurso con un mensaje único y reiterado: nueva etapa. Nueva etapa de la Generalitat en la que los guiños más notables se los llevó la necesidad de avanzar en derechos sociales y caminar hacia la república catalana.
Aragonès entró en el Palau acompañado de su mujer y su hija de dos años. A las puertas del Palau, dejó un clavel rojo ante el adoquín que recuerda a Lluís Companys. Mientras, en la calle, manifestantes pro Palestina lanzaban consignas antiisraelís. Desde el inicio del acto se constató la voluntad de ERC de dar a la toma de posesión y a la Presidència de Catalunya de toda la pompa y solemnidad institucional.
Homenaje
Tras pasar revista a los Mossos con uniforme de gala, Aragonès saludó a trabajadores y trabajadoras de servicios esenciales, desde protección civil a la limpieza de hospitales o el área de lucha contra la violencia machista de los Mossos. El ‘president’ se dirigió a ellos para «poner en valor» su trabajo.
Tras ello tuvo un gesto también de reconocimiento parándose ante los bustos de los expresidentes republicanos Francesc Macià y Lluís Companys. Finalmente, el acto propiamente dicho se celebró por primera vez en el Pati dels Tarongers ante unas 40 personas, entre las cuales también los expresidentes Artur Mas y José Montilla.
En ese acto, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, leyó la base legal por la que Aragonès ocupa el cargo y el ‘expresident’ Quim Torra impuso la medalla al dirigente republicano. Torra, en su toma de posesión, eludió este momento para simbolizar que la presidencia efectiva correspondía a Carles Puigdemont, que esta vez no fue citado en el discurso de Aragonès.
El discurso del nuevo ‘president’ destacó por su insistencia en la agenda social, verde y feminista, sin perder de vista el objetivo independentista. Pero, ante todo, quiso subrayar la idea de la nueva etapa. Así, tras dedicar unas palabras de reconocimiento a su predecesor, se propuso «levantar la cabeza y abrir una nueva etapa con toda urgencia y sin dilación, desbrozar el camino, quien abre paso es quien más se ensucia; toca arremangarnos sin miedo a sufrir rasguños, debemos deslomarnos en el día a día como nadie». «Lo auténticamente revolucionario –proclamó– es hacer llegar la prosperidad económica a todos».
Todo ello en una Generalitat que describió con los adjetivos de «nueva, inconformista, innovadora, transformadora, imaginativa, creativa, republicana, con visión de futuro». ■
«Toca arremangarse sin miedo a sufrir rasguños y superar las sacudidas que haya en el camino» «La nueva etapa debe basarse en una transformación social, verde, feminista y democrática»
«Hay que hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación, y conseguir la república catalana» PERE ARAGONÈS PRESIDENTE DE LA GENERALITAT
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