El «lobi económico de L’Hospitalet» aboga por alianzas público-privadas
La alcaldesa Núria Marín ultima siete proyectos para conseguir 740 millones de euros de los fondos europeos durante los próximos años
La salida de la crisis del covid surgirá de la suma de la iniciativa pública y privada o no será. Este es el principal mensaje en el que coincidió «el lobi económico de L’Hospitalet», tal como les bautizó ayer la alcaldesa Núria Marín, cicerone de una reunión de notables del mundo económico que se dio cita para reflexionar sobre cómo debe ser la economía poscovid. En la primera de las conferencias Diàlegs per a la reconstrucció participaron miembros de primera línea de GSMA, Fira de Barcelona, Puig, Red Eléctrica, Seat y Agbar, entre otros.
«Nos juntamos el lobi económico de L’Hospitalet» para «reflexionar cómo superamos esta crisis» y «cuál es el papel que deben tener las ciudades y el conjunto del Área Metropolitana de Barcelona», explicó Marín. Entre lo presencial y lo virtual, la alcaldesa se rodeó de primeras espadas del mundo empresarial vinculadas directamente con la segunda ciudad de Catalunya, en un día de agendas complicadas, con la plana mayor del poder económico pendiente del acto para reivindicar la ampliación del aeropuerto de Barcelona.
«Hemos de volver al negocio, volver a reunirnos y volver a L’Hospitalet. […] Y hemos de hacerlo de la mano, porque los amigos se ayudan», invocó el consejero delegado de GSMA (la organizadora del Movile World Congress), John Hoffman. El MWC está a tres semanas de celebrar su primera edición poscovid, a pocos metros del hotel Porta Fira, donde ayer tuvo lugar la conferencia hospitalense. Una evento que se prevé a medio gas, en comparación con otros años, pero que los organizadores encaran como una de las primeras pruebas de fuego para volver a los macroeventos y relanzar el turismo de negocios. «En Fira estamos preparados», aseguró su presidente, Pau Relats.
Uniones clave
Marín exhibe complicidad con GSMA, Fira, Seat, Red Eléctrica, Agbar y Puig, entre otros
Las alianzas donde se entremezclen el capital público y privado son la clave, según apuntó Relats, para poder trazar «estrategias a medio y largo plazo». En este sentido, Marín reivindicó el papel de la Administración como líder y tractor en esas inversiones, para «evitar errores del pasado» y poner sus beneficios al servicio del interés general. «Queremos liderar», dijo.
Como muestra de esa voluntad, Marín avanzó que su consistorio ultima siete proyectos para postular a los fondos europeos y captar 740 millones de euros.
El primero en tomar forma será el conocido como «LH 6.0» (por los seis distritos que forman la ciudad), estará dotado de 30 millones y su objetivo es digitalizar el municipio, sus servicios y las competencias de sus vecinos. Marín prevé ubicar un nuevo espacio municipal en la planta superior del mercado de La Florida desde donde centralizar esa digitalización de la administración y, a su vez, impulsarla de forma decidida entre las empresas de la ciudad.
Una precuela de ese proyecto que Marín espera poder concretar de manera «inminente» es un curso dirigido a 400 jóvenes sin empleo y que tendrá por objetivo mejorar su empleabilidad mediante nuevas competencias digitales. Para el mismo, L’Hospitalet contará con dos socios: el Ministerio de Industria, que avanzará un presupuesto de 800.000 euros, y Mobile World Capital, que pondrá la conexión con las firmas tech.
Transición equilibrada
A diferencia de anteriores reconversiones económicas, la que venga tras la crisis del covid debe erigirse sobre la sostenibilidad, lo digital y la igualdad y la inclusión, apuntó la consejera delegada de BBES, Bisila Bokoko. «Cooperar y poner en el centro a las personas es el único camino», insistió el recién nombrado consejero delegado de Agbar, Felipe Campos.
La reducción de los niveles de contaminación, la reutilización de recursos y el reciclaje de residuos han sido consensos transversales y condiciones sine qua non compartidas por los diferentes actores. No obstante, con ese afán aristotélico por el término medio, el presidente del comité de empresa de Seat y de la UGT de Catalunya, Matías Carnero, alertó de la necesidad de acompasar esa transición ecológica con una transición laboral. «Tenemos que reinventar nuevas funciones de servicios para reubicar a los trabajadores», sino «puede haber graves repercusiones sociales», alertó.
Otro elemento compartido entre los ponentes, en aras de esa colaboración público-privada tan importante, es el diálogo entre actores para pactar tanto los encuentros como los desencuentros. Pues, conscientes algunos de los presentes que no siempre irán de la mano los intereses de todas las partes, reivindicaron un diálogo permanente y una previsibilidad de las decisiones futuras. «Todo esto tiene que estar en un marco legal y fiscal estable para invertir con perspectivas de futuro», declaró el director general de Smart Infrastructure de Siemens en España y Portugal, Fernando Silva.