Israel apea a Netanyahu del poder tras 15 años con una difícil coalición
Bennett y Lapid confirman el nuevo Ejecutivo con una coalición multicolor de formaciones que solo comparten su oposición al primer ministro más longevo de la historia del país
Ya es oficial: el Gobierno del cambio es una realidad en Israel. Con él, viene el adiós al primer ministro más longevo de la historia del país. Binyamin Netanyahu es apartado del poder tras 15 años en el cargo, 12 de forma ininterrumpida. Una coalición multicolor liderada por Naftali Bennet y Yair Lapid es la artífice de una despedida histórica en la política israelí. Ahora, queda una semana para el voto de confianza de la Knéset, el Parlamento israelí, que confirme el nuevo Ejecutivo. Netanyahu aún tiene tiempo para idear alguna de sus artimañas.
«¿Es su última semana como primer ministro?», le preguntaba la periodista Dana Weiss a Netanyahu ayer por la mañana. «Esto es lo que a ti te gustaría», le espetó el dirigente. En una semana, el primer ministro será Naftali Bennett, el líder de los ultras de Yamina, durante los dos primeros años. Luego, dará paso a Lapid. Mientras, el jefe del centrista Yesh
Atid será ministro de Exteriores. En la segunda mitad del mandato lo será Bennett.
Quedaba apenas una hora para el fin del plazo cuando el encargado de formar gobierno comunicó su Ejecutivo al hasta ayer presidente de Israel, Reuven Rivlin. La demora se debió a los desacuerdos sobre nombramientos de rango inferior. La llegada de un nuevo Gobierno no es sinónimo de estabilidad en un país que ha celebrado cuatro comicios en dos años. Un gabinete encabezado por Bennett y Lapid se enfrenta a una larga lista de desencuentros internos que serán piedras en este camino de indeterminada duración.
Anexión o dos estados
Bennett es defensor de la anexión de Cisjordania mientras que Lapid aboga por una solución de dos estados. El nombramiento de la líder laborista, Merav Michaeli, como ministra de Transporte será clave ya que es muy crítica del excesivo uso de recursos para proyectos en Cisjordania, como la construcción de carreteras para los colonos que viven en los asentamientos ilegales de los territorios ocupados. En su nuevo puesto, podría trasladar esos esfuerzos a zonas del territorio soberano israelí más olvidadas, como Negev o Galilea.
Durante las horas previas al anuncio, se plasmó la ausencia de unidad en el supuesto «Gobierno del cambio». Ayelet Shaked, colega de Bennett en Yamina, insistía en ocupar un lugar en un comité que elige a los jueces de la nación que ya se le otorgó a Michaeli. Finalmente, se optó por una rotación en el cargo con la laborista como segunda.
Así, ya han surgido voces alarmando de la posibilidad de que Lapid nunca llegue a primer ministro si el acuerdo de rotación colapsa antes. También a Mansour Abbás, líder del partido islamista Raam, se le han ocurrido nuevas demandas. Parece ser que conversaciones previas con Netanyahu le habrían envalentonado para pedir más. La despedida histórica de Bibi viene acompañada de otro evento sin precedentes: la participación en el Gobierno de un partido que represente a los ciudadanos palestinos de Israel por primera vez en los 73 años de historia de Israel.
Más de 25 ministerios
Desesperado, Netanyahu pidió a sus partidarios que se manifestasen en Ramat Gan, donde se realizan las negociaciones, para presionar a los miembros de Yamina. No desiste en su idea de recuperar a Bennett bajo su amparo. En las primeras elecciones de este ciclo, las de abril de 2019, Yamina no logró pasar el umbral electoral. Tres comicios después, gobernará el país con siete escaños en la Knéset.
El nuevo Gobierno contará con entre 25 y 27 ministerios. Lapid ha hecho malabares para contentar a todos. Su primer gesto fue otorgarle a Bennett el puesto de primer ministro primero para rotar al cabo de dos años. Avigdor Lieberman, a la cabeza de Yisrael Beiteinu, será el ministro de Finanzas. Benny Gantz, líder de Azul y Blanco y exsocio de gobierno de Netanyahu, seguirá en Defensa. Gideon Saar, tránsfuga del Likud y jefe del partido Nueva Esperanza, estará en Justicia, y Nitzan Horowitz, líder de Meretz, en Salud.