‘Ama’: los tabús de la maternidad
La directora catalana Júlia de Paz Solvas, de 26 años y formada en la ESCAC, sorprende gracias a una película repleta de fuerza y contundencia alrededor de una madre que no se ocupa de su hija.
Se cumple la tradición. Cada Festival de Málaga surge una voz femenina potente que con su ópera prima sorprende por su originalidad y su fuerza expresiva. Tras Carla Simón, Elena Martín o Pilar Palomero, ahora es el turno de Júlia de Paz Solvas, que acaba de presentar en la sección oficial su primer largometraje, Ama, un filme que no deja lugar a dudas de que nos encontramos frente a un talento en el que laten la transgresión y las ganas de remover los cimientos del pensamiento preestablecido. La directora ya había participado en el filme colectivo La filla d’algú y Ama surge como proyecto de fin de carrera de la ESCAC.
Nace de dos temas que comenzaron a obsesionarle: el arrepentimiento y el abandono. A partir de ellos, construyó, junto a la guionista Nuria Dunjó, la historia de una madre, Pepa (Tamara Casellas, otra revelación), que no sabe cómo ocuparse de su hija. Trabaja vendiendo entradas en una discoteca y se pasa las noches fuera escapando de sus responsabilidades. Pepa es una mala madre. Así la juzga la sociedad. Pero ¿quién enseña a las mujeres a ser madres? «La maternidad que nos venden es un mito», cuenta la directora. «No hay una definición de maternidad canónica, eso es lo que nos han vendido para someter a las mujeres, hay tantas como personas, porque se trata de vínculos humanos». Ama aborda un tabú: ¿qué pasa si te arrepientes de haber sido madre? A la cineasta le impresionó mucho el libro de Orna Donath Madres arrepentidas: Una mirada racial a la maternidad y sus falacias sociales, en la que la socióloga muestra una realidad que el sistema intenta ocultar. «Es muy fácil juzgar. La sociedad quiere que las mujeres seamos las cuidadoras, pero en muchísimos casos se nos carga con una mochila que nos aplasta, y no tenemos los suficientes recursos emocionales y psicológicos para afrontar ciertas cosas», continúa.
Rabia y desesperación
La directora quería hablar de ese hilo invisible que se establece entre las diferentes generaciones de mujeres que son madres y de qué forma se va heredando el peso de la culpa. Sus referentes son los hermanos Dardenne, Andrea Arnold y Belén Funes, que la ayudó en la preparación de la película. Ambas hablan de personajes oprimidos y marginados dentro de la sociedad, sin recursos para salir adelante y que arrastran el sentimiento de orfandad. Ama introduce al espectador en un recorrido incómodo que se encarga de enfrentarlo a muchos de sus prejuicios. Una película llena de rabia, desesperación y de impotencia, de denuncia contra una sociedad que ha convertido a las mujeres en víctimas. La directora catalana seguirá dando mucho que hablar, su próximo proyecto girará alrededor de la violencia machista desde la perspectiva de la infancia y también hará un corto porno feminista.
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