Amplia victoria de la CDU en las regionales de Sajonia-Anhalt
Los democristianos se imponen con claridad y frenan a la ultraderecha a cuatro meses de los comicios federales
Fue una victoria clara y balsámica para la CDU a cuatro meses de las elecciones federales: los democristianos se impusieron ayer con claridad en los comicios regionales de Sajonia-Anhalt. Según los primeros sondeos a pie de urna dados a conocer a las 18.00 horas y a falta de resultados definitivos, la CDU del primer ministro de ese estado, Reiner Haseloff, ganó con más del 36% de los votos y mejoró en más seis puntos respecto a los anteriores comicios regionales celebrados en 2016.
La victoria fue doblemente valiosa porque el partido conservador de la cancillera Angela Merkel lo hizo con una amplia distancia respecto a la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD): los ultras se mantuvieron como segunda fuerza de Sajonia-Anhalt con un 22% de los votos, pero perdieron casi dos puntos y, sobre todo, se quedaron muy lejos de su objetivo de conseguir su primera victoria electoral en un estado federado desde su fundación en 2013.
El tercer partido más votado fue Die Linke con algo más del 10% de los votos. Los poscomunistas cayeron, sin embargo, más de cinco puntos y no fueron alternativa a un Gobierno liderado por la CDU. Los socialdemócratas del SPD, actuales socios de coalición de Haseloff, volvieron a tocar fondo tras obtener poco más del 8% y registrar una caída de más de dos puntos. Los liberales del FDP, con un 6,5% de los sufragios, volvieron al Parlamento regional después de quedarse fuera en 2016. Los Verdes ganaron sólo un punto y obtuvieron un 6% de los votos, muy lejos de su objetivo de convertirse en una fuerza relevante en el Este de Alemania, un territorio que se le sigue resistiendo a un partido que aspira a ganar las elecciones federales del próximo septiembre.
Cortafuegos a la ultraderecha
El resultado es «un claro mensaje» y un «distanciamiento» de la ultraderecha, dijo el primer ministro Haseloff poco después de conocerse las primeras proyecciones. «El muro cortafuegos se mantiene tanto a nivel federal como en Sajonia-Anhalt», reaccionó desde Berlín el secretario general de la CDU, Paul Zemiak. Tanto Haseloff como Zemiak se refirieron así al cordón sanitario que la unión conservadora de la CDU-CSU intentó mantener a toda costa respecto a la ultraderecha de AfD desde su aparición en el tablero político alemán.
Ese cordón sanitario mostró, sin embargo, grietas en febrero del año pasado en el estado federado de Turingia -vecino al de SajoniaAnhalt, los dos situados en Alemania oriental-, cuando los diputados regionales de la CDU votaron en bloque con los de AfD para elegir a un primer ministro del minoritario FDP y evitar así un Gobierno liderado por los poscomunistas de Die Linke, que habían ganado las elecciones regionales. Ese movimiento, inesperado para la dirección federal democristiana, generó una auténtica crisis interna de la CDU y le costó la carrera a Annegret Kramp-Karrenbauer, entonces presidenta del partido y presunta sucesora de Merkel.
En el preámbulo de las elecciones de este domingo en SajoniaAnhalt -la última gran cita electoral antes de las federales- cundía el miedo en ciertos sectores democristianos ante una posible victoria de AfD. Ese miedo se había visto alimentado los últimos días por una encuesta publicada por el tabloide Bild que otorgaba la victoria a los ultras. Ello habría supuesto un duro castigo para el todavía frágil liderazgo de ArminLaschet, presidente de la CDU desde el pasado enero y candidato democristiano a suceder a Merkel en la cancillería federal.
La contundente victoria de la CDU en Sajonia-Anhalt da un balón de oxígeno a Laschet, que ahora puede concentrarse en mejorar la intención de voto de la CDU a nivel federal -que sigue claramente por debajo del 30%-. El resultado electoral de ayer también frena posibles nuevos debates sobre la candidatura Laschet a la cancillería y las intenciones de ciertas federaciones orientales de la CDU de abrirse a posibles colaboraciones e incluso coaliciones- con la ultraderecha.
Parlamento fragmentado
El resultado de Sajonia-Anhalt también apunta una tendencia visible en el resto de Alemania: la fragmentación del arco parlamentario. El Parlamento regional tendrá seis fuerzas políticas. La falta de una mayoría absoluta obligará al primer ministro Haseloff a formar coalición. La más probable es la reedición de la llamada Coalición Kenia, conformada por la CDU, el SDP y Los Verdes, y que ha gobernado la región durante los últimos cinco años.
El buen resultado permite a la CDU elegir socios de coalición. Los democristianos podrían apostar por un Gobierno con los socialdemócratas y los liberales del FDP, o también con estos últimos y Los Verdes. Ese baile de coaliciones se presenta como un mal menor después del que el electorado de Sajonia-Anhalt se haya pronunciado claramente en contra de una victoria de la ultraderecha.
El contundente resultado da oxígeno a Armin Laschet, el candidato para suceder a Merkel