Sin árbitros no hay partidos
la Unión Europea como España se comprometieron con esta vacuna (por otra parte, sensiblemente más barata que el resto) y tienen que usarlas como sea? ¿Y no será, también, que no se quiere admitir que AstraZeneca –que, por cierto, es una empresa multinacional que cotiza en bolsa– ha elaborado un producto de mediana calidad?
Pero lo que más me llama la atención es que tanto políticos como medios de comunicación, sanitarios o virólogos han cerrado filas e insisten en lo mismo: «Las ventajas de la vacuna son mayores que sus inconvenientes». O sea, que unas personas puedan morir no es más que un pequeño «inconveniente». A estas alturas de la evolución del mundo, qué poco valor le damos todavía a la vida. Sinceramente, yo pensaba que una vida humana, valía infinitamente más que todas las vacunas del mundo.
ndocumento al CAP para que constara en mi historial médico (me hice un test privado).
Al día siguiente de ponerme la vacuna, recibí un SMS diciendo que ya tenía fecha reservada para la segunda dosis. Llamé al 061 para explicar lo anterior y ayer recibí otro SMS citándome para ponerme la segunda dosis el día 9 de junio. Volví a avisar al 061 para decir que no me tocaba y confirmaron que así era.
Pero, sorpresa, no se puede anular la cita. No puedo hacer nada. Así que el 9 de junio, si no estoy equivocada, se perderá una dosis de Pfizer que nadie se pondrá. ¿Es esto una buena gestión? ¿No se podría anular y poner a otra persona?
nSin árbitros no hay partidos. Creo que es la frase más clara para que a los árbitros de cualquier deporte se les dé el valor y la importancia que tienen. Yo soy madre de un árbitro de fútbol, el «deporte rey». Rey en todo, quizá, menos en respeto al prójimo, y menos aún si el prójimo es el árbitro.