Javier Martí, la mano que mece la cuna de Badosa

«Paula no estaba bien mentalmente cuando me llamó. No disfrutaba. Dependía totalmente de los resultados», asegura el técnico madrileño sobre la catalana, que disputará hoy los cuartos de final ante la eslovaca Zidansek.

Paula Badosa se enfrenta en Roland Garros a un sueño que tenía desde que con 9 años venía con su madre a ver el torneo. Una ilusión que parecía más real cuando ganó el título júnior en 2015, pero después de ese éxito todo dio un vuelco inesperado y las expectativas que se tenían en ella se esfumaron hasta el punto de que estuvo muy cerca de tirar la toalla y abandonar el tenis.

«Era un juguete roto», decía Xavier Budó, que la acogió para ayudarla. El trabajo con el extécnico de Carla Suárez le permitió remontar hasta entrar en el top-100 y sentirse profesional de verdad.

Esa relación acabó hace un par de años. «Paula no estaba bien mentalmente cuando me llamó. No disfrutaba del proceso. Dependía totalmente de los resultados. Ser profesional todos los días es difícil y a veces agobia», explica Javier Martí, su actual entrenador desde el año pasado, cuando se estrenó a su lado en Roland Garros, donde Badosa alcanzó los octavos.

«Ese resultado no era real. Fue más el aire fresco que da tener un nuevo entrenador», valora el técnico madrileño, que, por su experiencia como jugador, cuando con 16 años le señalaban como el heredero de Rafael Nadal, ha pasado por momentos complicados en su carrera. «Yo afrontaba con demasiada tensión los partidos y después una lesión en el codo me impidió seguir», explica el técnico, de 29 años.

«Es una experiencia que me ha hecho madurar. Valorar los momentos malos. Viendo a gente de mi generación arriba. Paula ha visto que podía ayudarla desde mi humilde opinión y bajo mi experiencia buena o mala», comenta sobre la buena conexión que mantiene con la tenista catalana.

Trayectorias parecidas

En los partidos, Badosa no deja de mirarle. «Miro a Javier para buscar seguridad. Él sabe lo que me pasa en cada momento y eso me tranquiliza. Javi y yo hemos pasado por trayectorias parecidas cuando nos comparaban con Nadal y Sharapova. Eso no es fácil. Me entiende

al 100% en momentos de tanta tensión», comenta Badosa de su nuevo entrenador.

Y esa presión ha aparecido casi de golpe en Roland Garros, después de que Badosa haya alcanzado los cuartos de final y empiecen a señalarla como una de las principales candidatas al título. «Es difícil afrontar eso. Es algo nuevo para ella. Paula antes no jugaba bajo el papel de favorita. Ahora hay que ayudarla, ese es mi trabajo. Entendemos las buenas expectativas pero nuestra filosofía es el día a día. La veo capaz de competir contra cualquiera igual que puede perder», explica Martí.

Martí intenta darle el mejor entorno para que disfrute del tenis. «Tener tiempo libre, desconectar», dice técnico, que todavía ve mucho potencial de mejora en la tenista catalana nacida en Nueva York. «En el plano físico y también mental le costaba defender y aún debe trabajar su segundo saque», agrega. Hoy, a las 12.00 horas, buscará ante la eslovaca Tamara Zidansek seguir soñando un día más en París.

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