Llega la distensión
Sánchez y Aragonès solemnizan el diálogo entre gobiernos tras la carta de Junqueras en la que asume los indultos y cuestiona la vía unilateral
La política española vivió ayer una de esas escenificaciones que son toda una pista sobre el futuro. Llevaba semanas el presidente del Gobierno lanzando mensajes cada vez menos ambiguos sobre su intención de indultar a los presos del ‘procés’. ERC respondía con distancia, como si no fuera con ellos. Sin rechazarlos, es más, aceptándolos, pero al tiempo recordando que su opción es la amnistía. Y exigiendo a Sánchez que dejara de marear la perdiz y se decidiera, en un sentido u o en otro, sin más demora. Pero faltaba que alguien recogiera el guante, que plantara una pista de aterrizaje del tamaño de la que se pretende ahora para El Prat. Y ese alguien solo podía ser una persona, el presidente del partido, condenado a 13 años y encarcelado. Oriol Junqueras.
Y es que era imprescindible que ambas partes se rindieran a la escenificación. Porque Sánchez, antes de iniciar la campaña pro indultos reclamó el cumplimiento íntegro de las penas (14 de octubre de 2019) y Junqueras señaló (el 22 de octubre de 2019) que «se podían meter los indultos donde les cupiere». El jefe del Ejecutivo necesitaba ese gesto ya, a pocos días de la nueva manifestación de las tres derechas españolas en la madrileña plaza de Colón. «Es un movimiento que ayuda y deja sin gas al Colón 2.0», dijeron fuentes de la presidencia del Gobierno.
Y en una maniobra estudiada, como corresponde a toda escenificación, Junqueras envió a un medio con cobertura nacional (La Sexta) y a otro catalán (el diario ‘Ara’) una carta en la que señala que «hay gestos que pueden aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana, y cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda a poder recorrer este camino». Todo ello el día en que Sánchez y Pere Aragonès coincidían en el acto del 250º aniversario de Foment del Treball, en Barcelona.
No es un cambio de discurso.
«Los indultos son gestos que pueden aliviar el conflicto y paliar el dolor»
O. JUNQUERAS PRESIDENTE DE ERC
«Tengamos valentía y ejemplaridad. Nos jugamos el futuro»
PEDRO SÁNCHEZ PTE. DEL GOBIERNO
«Para nosotros, la amnistía es nuestra prioridad para acabar con la persecución judicial. La cuestión no termina ni con los exiliados ni con los presos, sino que hay que hacerla extensiva al resto de las 3.000 personas que sufren causas judiciales», razona el presidente de ERC en la misiva.
Junqueras aboga, como hizo en su libro a medias con Marta Rovira (‘Tornarem a véncer’), por la vía escocesa , el referéndum «pactado» con el Estado. «Es la opción –reza la carta– que genera más garantías y reconocimiento internacional inmediato. Porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo a alcanzar».
Debate sobre la unilateralidad
Esta frase fue entendida por Junts como una renuncia a la unilateralidad. Así, Elsa Artadi afirmó que «el independentismo tiene la obligación de explorar todas las vías, no descartar ninguna». De hecho, ERC la defiende, como se aprobó en su ponencia política del 2018, cuyo texto reza: «No podemos descartar nunca la vía de volverlo a hacer, si puede ser acompañados de complicidades internacionales, pero independientemente de la existencia del acuerdo con el Estado». Fuentes del partido señalaron que este texto «sigue plenamente vigente». Solo una ponencia política puede sustituir otra». «Junqueras solo ha dicho lo que hemos dicho mil veces», apuntó esa misma fuente.
En ‘Tornarem a véncer’, Junqueras y Rovira dicen que «la unilateralidad fue consecuencia de la falta de voluntad de diálogo del Gobierno» y que si «en 2012 hubiéremos empezado por un referéndum unilateral, la sociedad no nos hubiera seguido»” y que «no se puede invocar frívolamente la unilateralidad». Con todo, el tándem director de ERC asevera que renunciar a las acciones unilaterales «teniendo en cuenta cómo es el Estado español, sería lo mismo que renunciar a la independencia».
El acto de Foment supuso la solemnización casi versallesca del inicio del diálogo, con permiso de aquella reunión prepandemia en Moncloa de la mesa sobre el conflicto. Un diálogo que Sánchez está dispuesto a llevar adelante pese al revuelo que ha generado en la oposición. «Tengamos valentía y ejemplaridad. Apostemos por la concordia y por el reencuentro. Desde luego, el Gobierno de España así lo hará», dijo. Aragonès explicó que, aunque los dos gobiernos parten de posiciones diferentes, «todas se tienen que respetar», y que el diálogo es «una oportunidad, pero sobre todo una obligación».
«Quiero reconocer que se han dado pasos adelante, y es importante»
PERE ARAGONÈS PTE. DE LA GENERALITAT