Llega ‘Loki’, la ambiciosa expansión del universo Marvel.
El actor Tom Hiddleston, el productor Kevin Feige y el equipo creativo de la producción hablan sobre este nuevo hito televisivo del Universo Cinematográfico de Marvel, que hoy llega a Disney+.
Cada nueva serie de la Fase Cuatro del Universo Cinematográfico de Marvel está desafiando ideas preconcebidas sobre lo que es un producto de la marca. Bruja Escarlata y Visión no era solo pura acción superheroica, sino también repaso maquiavélico a la historia de la sitcom. Falcon y el Soldado de Invierno, aunque más tradicional en su narrativa, se atrevía a reflexionar sobre la legimitidad del patriotismo negro o la moral del terrorismo. Y la inminente Loki (desde hoy en Disney+) es menos comedia de acción que thriller distópico repartido entre un abanico de tiempos.
Y eso que Marvel habría tenido un triunfo entre manos solo con dejar a Loki campar a sus anchas en una aventura de sabores familiares. A lo largo de seis películas, empezando por Thor en 2011, el relativo villano se ha convertido en uno de los personajes más queridos por el público; eso a pesar de (o quizá debido a) sus múltiples traiciones o de haber aparecido en pantalla, en conjunto, menos de dos horas.
El actor Tom Hiddleston, su percha en todos los filmes y también en la serie, explicaba así la popularidad del personaje en rueda de prensa virtual: «Significa mucho para mucha gente, por muchas razones diferentes. A algunas personas les gusta su carácter juguetón, su espontaneidad y el sentido de la malicia inherente a él. Otras personas admiran sus cualidades como antagonista. Otra gente quizá no lo soporte, no lo sé [ríe]. Sé que hay gente a la que le atrae su vulnerabilidad: debajo de todas esas capas de encanto y encanto,
hay una vulnerabilidad, supongo». Supone bien. Durante la última década, hemos visto a Loki hacer creer a su hermano mayor, Thor (Chris Hemsworth), que su padre Odín (Anthony Hopkins) había muerto por su culpa; o destruir Jotunheim innecesariamente; o hacerse pasar por su propio padre para convertir el reino de Asgard en hilarante homenaje a su figura, o tratar de invadir la Tierra con ayuda de los Chitauri. Pero también le hemos visto suplicar la aprobación de su padre, rabiar por la muerte de su madre o enfrentarse a Thanos en un noble acto de sacrificio.
Aunque el final de Loki en Vengadores: Infinity war parecía definitivo, hay que recordar que en la siguiente entrega, Vengadores: Endgame, la versión de Loki de 2012 cogía el Teseracto y salía huyendo hacia un tiempo y una dimensión desconocidos. ¿Dónde acabó nuestro (anti)héroe? Es lo que explica Loki, otra serie de Marvel que da bienvenido protagonismo a un personaje antes algo terciario.
Culto a la Agencia de Variación del Tiempo
Los primeros avances ya han revelado, aunque sin dar muchos detalles, el destino de Loki: un lugar fuera del tiempo y el espacio, la conocida por los cómics Agencia de Variación Temporal, organización burocrática creada por los Guardianes del Tiempo para poner paz en la primera guerra multiversal. «Los productores Stephen Broussard y Kevin R. Wright tuvieron la idea de usar la serie para mostrar la AVT, de la que yo también era muy fan», recordó a la prensa Kevin Feige, jefazo de Marvel. «Pero fue la reunión con Kate Herron [directora de la serie] la que acabó de perfilar el
El Loki de ‘Loki’ es uno raramente visto: sin poderes mágicos, sin un Thor o unos Vengadores a los que traicionar en bucle, sin estatus
proyecto y conducirlo a un género ligeramente distinto al que esperábamos». Tanto Kate Herron como el guionista principal, Michael Waldron (también guionista de
Doctor Strange 2: El multiverso de la
locura), provienen de la comedia: la primera adquirió merecido prestigio con Sex education y el segundo proviene de la desquiciada sala de guionistas de Rick y Morty. «Yo salía de esta serie tan alocada y venía muy dispuesto a pisar el acelerador de la comedia», explicó Waldron, «pero tuve que recalibrar un poco, pensar en un estilo algo más dramático».
Como dijo Herron, «no puedes tratar con Loki sin hacer algo ingenioso», pero la serie centrada en el personaje es ante todo un thriller de ciencia ficción con viajes en el tiempo. «A nivel de influencias estilísticas –sigue Herron–, trabajé con la directora de fotografía Autumn Durald en un estilo de film
noir. Seven fue una influencia muy importante; hay un guiño musical en el segundo episodio que los fans reconocerán enseguida». Al principio de la serie, Loki es detenido por la AVT por salirse de la Sagrada
Línea Temporal, convirtiéndose así en una Variante y provocando un caso de nexo, algo que podría ramificar la línea temporal hasta la locura. El agente de la AVT Mobius (Owen Wilson), investigador de criminales temporales especialmente peligrosos, le propone una salida: ayudarles a localizar a una Variante fugitiva que está matando a los cazadores de la agencia. Su perspectiva es esencial, no diremos por qué.
El Loki de Loki es uno raramente visto: sin poderes mágicos (no sirven en la AVT), sin un Thor o unos Vengadores a los que acercarse y traicionar en bucle, sin estatus. Según Hiddleston, la pregunta clave era aquí: «¿Qué es lo que hace a Loki ser Loki? Si quitas todo lo que le ha identificado hasta ahora, ¿qué queda de él? ¿Y es capaz de crecer?». ¿O, como definió Herron, «encontrar la bondad en sí mismo»? En aparente alternancia entre la diversión ligera y la profundidad emocional, entre todas las épocas imaginables, Loki parece un trip en toda regla. Otro acierto de la factoría Marvel en serie.