La camiseta de Ucrania indigna a Rusia
La silueta del mapa de Ucrania en la zamarra que llevará la selección en la Eurocopa ha levantado ampollas en el gigante ruso. ¿La razón? Incluye la península de Crimea, anexionada hace siete años por Moscú en un conflicto que aún tensa las relaciones entre ambos países.
El balón aún no ha empezado a rodar por los céspedes de los estadios donde se celebrará la Eurocopa de naciones. Pero la polémica con ribetes políticos ya está servida. Políticos, funcionarios y representantes del mundo del deporte de Rusia se han enzarzado estos días en una agria disputa a raíz de la nueva camiseta de la selección de Ucrania. En la prenda, sobre un fondo amarillo, se identifica una silueta del estado vecino de la Federación Rusa y en la que se incluye a la península de Crimea, anexionada por el Kremlin hace ya siete años, además de un par de eslóganes coreados por los manifestantes ucranianos durante la revuelta que derribó al Gobierno prorruso de Víktor Yanukovich en 2014.
«Creemos que la silueta de Ucrania dará fuerza a nuestros jugadores porque lucharán por toda Ucrania; y toda Ucrania, desde Simferópol a Kiev, desde Donetsk y Luhansk a Uzhorod, les apoyará», proclamó Andriy Pavelko, presidente de la Federación de Fútbol de Ucrania, en el momento de hacer pública la indumentaria deportiva.
Rápida reacción
Al otro lado de la frontera no tardaron en hacerse públicas reacciones de condena, exigiendo de paso a la UEFA que suprima la prenda al considerar que politizaba el torneo. Maria Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, aseguró que el dibujo «crea una ilusión de algo imposible» y criticó duramente los lemas escritos en la parte posterior de la prenda –«¡Gloria a Ucrania!» y «¡Gloria a los héroes!»– que calificó de «nazi». «Durante la guerra, este grito de guerra nazi fue utilizado por las unidades nacionalistas regulares e irregulares», escribió en Telegram.
Por su parte, el diputado Dmitri Svishchev consideró que la zamarra es «totalmente inapropiada» y se unió a las voces que demandan su supresión. «Es utilizar el escenario para un uso conflictivo del uniforme; los estadios no están para hacer declaraciones políticas», arremetió el legislador. Pese a las presiones, el máximo organismo del fútbol europeo desestimó las peticiones rusas y aseguró que la camiseta respeta «las regulaciones» en materia de equipamiento.
En declaraciones a EL PERIÓDICO, Dmitri Guberniev, un conocido presentador televisivo del canal Match TV se alineó con la UEFA y aseguró que consideraba «legal» la vestimenta. «Un equipo puede poner lo que quiera en su unifome», enfatizó antes de subrayar que para él, Crimea es rusa. «Si vuelas de Moscú a Simferópol, no hay banderas ucranianas, ni control de pasaporte».
Pese al pésimo estado de las relaciones entre los dos principales países que un día formaron la URSS, Guberniev afirmó que le gustaría que los equipos ruso y ucraniano se vieran las caras en los cuartos de final, el primer cruce posible: «soy un gran fan de la selección de Ucrania; juegan muy bien», destaca.
La Federación rusa ha pedido a la UEFA que impugne el diseño, pero sin suerte por ahora En la prenda aparecen eslóganes coreados por manifestantes ucranianos