Selectividad sin lío de lenguas
Solo el 5% de los alumnos solicitaron la prueba en castellano tras el mandato judicial que obligaba a facilitarla en todos los idiomas oficiales
Un total de 39.775 estudiantes empezaron ayer los exámenes de la prueba de acceso a la universidad (PAU) que se alargarán hasta el viernes. Este año las pruebas vienen marcadas por la obligatoriedad de que el Govern facilite exámenes en castellano, aranés y catalán para todos los alumnos. Algo que hasta ahora no ocurría porque los exámenes de modo sistemático se distribuían en catalán. Sin embargo, según los datos de la Conselleria d’Universitats, el porcentaje de alumnos que lo han solicitado es similar al de años anteriores, cercano al 5%.
Al examen se han inscrito el 99,65% de los que lo hicieron en la convocatoria ordinaria de 2020, año en el que se batió el récord de inscritos, con 39.904 alumnos. El primer examen fue el de lengua castellana y literatura, obligatorio para todos los estudiantes. En la prueba los alumnos podían elegir entre comentar un fragmento de Luces de Bohemia, de Valle Inclán, o un articulo de opinión de la escritora Carme Riera. El segundo examen del día difería entre las distintas modalidades: Ciencias de la tierra y medio ambiente, Fundamentos de las Artes o Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales. Por la tarde se hicieron los exámenes de Análisis Musical, Historia del Arte y Física.
Garantizar la seguridad
Las pruebas de este año siguen marcadas por el covid-19, una situación que obliga a continuar adoptando medidas académicas y organizativas para garantizar la seguridad de todos los agentes implicados en el desarrollo de las pruebas, informó la Conselleria de Recerca i Universitats. El secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), Josep Ribas, destacó la «normalidad con la que se están desarrollando las pruebas a pesar de la complejidad organizativa por la pandemia».
La principal novedad de este año es la cesión de espacios para las pruebas por parte de dos universidades privadas: la Universitat Ramon Llull (URL) y la Universitat Internacional de Catalunya (UIC). Concretamente, la PAU 2021 se celebra en 225 tribunales (216 en 2020) situados en 62 municipios (63 en 2020) con el fin de evitar los desplazamientos en la medida de lo posible, así como las permanencias innecesarias de espera entre exámenes en las sedes de los mismos.
Del total de alumnos matriculados, 31.821 son estudiantes con matrícula ordinaria que han acabado este curso escolar el bachillerato; 4.130 son de matrícula libre (procedentes de bachillerato de otros años que no hicieron la PAU, que quieren mejorar su nota o que solo se examinan de asignaturas de la fase específica); y 3.824 proceden de ciclos formativos de grado superior que se examinan de alguna asignatura en la fase específica.
Matrícula ordinaria
Entre los alumnos de matrícula ordinaria, es decir, los estudiantes que han seguido el segundo de bachillerato en el curso escolar 2020-2021, la cifra que hará las pruebas PAU es casi la misma del año pasado: 31.821 estudiantes en esta convocatoria frente los 31.811 de 2020. Sin embargo, este año han aprobado el bachillerato un 79,33% de los matriculados en segundo curso (46.193) frente al 83,30% de 2020, en que la matrícula en segundo de bachillerato fue de 44.463 estudiantes.