Sin tregua para el vencedor de los comicios
En las elecciones peruanas que se celebraron en 2016, Keiko Fujimori perdió la presidencia ante el empuje del economista neoliberal Pedro Pablo Kuczynski por apenas 0,24% de diferencia. Su partido, Fuerza Popular, era mayoritario en el Congreso y no tardó en reclamar la cabeza del vencedor, sin una bancada que pudiera defenderlo.
La historia podría repetirse de nuevo en estos comicios si Pedro Castillo supera a la hija del autócrata encarcelado, otra vez, por un margen muy acotado. Con el agravante añadido de que el maestro se encuentra en las antípodas políticas del fujimorismo. «La llamada luna de miel de la que suelen gozar los mandatarios recién electos –esto es, el período de gracia que la población le concede a todo nuevo jefe del Estado para que intente poner en práctica sus iniciativas– será, en consecuencia, muy breve o no existirá en absoluto», señaló el diario limeño El Comercio, y no solo en alusión a Castillo.
El vencedor de esta contienda de desenlace aún incierto, no podrá «disfrutar del dulce sabor del triunfo» y «conocerá pronto los sinsabores que se derivan de haber logrado su objetivo de una manera particularmente ajustada», relata el mismo periódico. La crisis económica, con una pobreza del 30%, y los brutales efectos de la pandemia de coronaviortus agravarán las circunstancias de la polarización. conatos de protesta fueron controlados, sin llegar a mayores. Lamentablemente, la piedra del fraude ha sido lanzada».
Tiempo de espera
El nerviosismo no se disipará de inmediato, entre otras razones porque el recuento de las papeletas que provienen del exterior, y que podrían favorecer a Fujimori, se extenderá por varios días, según el diario Gestión. Los peruanos habilitados para sufragar fuera del país representan el 3,94% del total del padrón electoral.
En este contexto, se ha disparado el precio del dólar y se desplomó la bolsa de Lima. La depreciación del sol, la moneda nacional, ha comenzado a impactar en algunos productos de la cesta de la compra, como el pollo, el huevo, el maíz y el pan. Para algunos medios capitalinos, los vaivenes en el mercado son señales de temor ante la posibilidad de una victoria de Castillo. Estas amenazas sobrevolaron toda la campaña electoral y volvieron a intensificarse en medio del recuento.