Laporta revoluciona la Masia
A la espera de la operación salida en el primer equipo, el presidente abre la puerta de la base. Dará el Barça B a Sergi Barjuan y y el juvenil A al mexicano Rafa Márquez tras echar a García Pimienta como técnico del filial azulgrana.
Mientras Joan Laporta prepara la operación salida en el vestuario del primer equipo, ayer activó la de la ciudad deportiva. Francesc Xavier García Pimienta fue despedido como técnico del Barça B. Le quedaba un año de contrato y la semana pasada José Ramon Alexanco le pidió que se bajara el sueldo, algo que el entrenador aceptó sin imaginar que el nuevo responsable del fútbol formativo, acompañado de Rafa Yuste,
vicepresidente deportivo, le cesarían. Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales y que ha estado 30 años en el club, también se fue a la calle en el tsunami laportista que se llevó por delante a Álex García, Aureli Altimira y, en comunicación, Mario Ruiz. Jordi Roura podría ser el próximo.
Sergi Barjuán, que en la campaña electoral se posicionó a favor de Laporta, pasará a encargarse del filial mientras que Rafa Márquez, que también dio su apoyo a la candidatura del presidente, dirigirá el juvenil A. Barjuán, que entrenó al
Juvenil B azulgrana, al Recreativo de Huelva, al Mallorca y al Almería, estaba sin equipo desde que dejó al Hangzhou Greentown chino hace un par de años. Por su parte, el excentral mexicano, que ha dirigido al Cadete A del Real Alcalá, será el encargado de llevar las riendas del Juvenil A, que esta semana se ha proclamado campeón de Liga a las órdenes de un Sergi Milà que pasará al cadete A.
«El club expresa públicamente su agradecimiento a García Pimienta por la profesionalidad, el compromiso, la dedicación y el trato siempre positivo y cercano que ha mostrado siempre hacia todos los estamentos que conforman la familia azulgrana, y le desea suerte y éxitos en el futuro», sentencia el comunicado oficial del F.C. Barcelona. En cinco líneas certifica el adiós de García Pimenta, tras 19 años entrenando a las categorías inferiores, pasando del cadete A hasta el Barça B.
Con el juvenil A ganó la Youth League. En 2018 tomó las riendas del Barça B en sustitución de Gerard López y hace un mes disputó el
play-off de ascenso a Segunda A,
Amor, al que puso al frente de la cantera en su primera etapa, también se va
Al entrenador le quedaba un año y había aceptado bajarse el sueldo hace una semana Se traslada al fútbol la limpieza a fondo que la junta ha hecho en las secciones
donde perdió en la tanda de penaltis ante el UCAM Murcia. «Pase lo que pase en el play-off, la temporada es un éxito. Estamos en el play-off y hemos consolidado a bastantes jóvenes en el primer equipo», decía en una entrevista en los medios del club antes de su último partido en el club. Por sus manos han pasado Mingueza, Araujo, Ilaix, Riqui Puig, Konrad de la Fuente, entre otros.
Su nombre había sonado en el último año en diversas ocasiones como opción de la casa para coger el banquillo del Camp Nou. Hace tres semanas le confirmaron que seguiría un año más en el filial, después de que se renovara automáticamente su contrato.
No es el único movimiento en el fútbol formativo, donde tampoco seguirán Álex García, jefe de ojeadores, Aureli Altimira, responsable de Fútbol 11, y Mario Ruiz, responsable de prensa del filial. Jordi Roura, secretario técnico del Barça B y que dirigió al primer equipo durante la enfermedad de Tito Vilanova, también podría verse afectado por la revolución de Laporta que se ha llevado por delante a Amor. El responsable de relaciones institucionales del club, que entró en el Barça con 13 y jugó 18 años como azulgrana, regresó al Barça tras su retirada de la mano precisamente de Laporta, que le eligió como responsable del fútbol base barcelonista. Siguió en el Barça con Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu (con un paréntesis de un par de años como entrenador en el Adelaide United de Australia) y desde 2017 era el representante institucional.
Réplica del seísmo del Palau
Llega así a la ciudad deportiva Joan Gamper el terremoto que ha habido en el Palau. La criba de cargos se inició con el director general de los deportes profesionales, Albert Soler, y siguió en el baloncesto (Nacho Rodríguez dejó su puesto como mánager a Juan Carlos Navarro), el balonmano (con los despidos de Xavi Pascual tras 12 años como técnico y David Barrufet después de 37 en el club), el fútbol sala (Andreu Plaza) y en el hockey sobre patines (con el adiós del mánager Toni Miró).