Unilateral, no pero sí
Después de leer el último artículo de Oriol Junqueras, muchos y buenos periodistas han escrito que «ERC ha renunciado a la vía unilateral». El expresidente Zapatero lo eleva a lo más importante de la legislatura. Sin embargo, simultáneamente, tanto Sergi Sol como Marta Vilalta, dos portavoces muy autorizados de Junqueras, han salido a decir que «ERC no ha renunciado a la vía unilateral». Vaya, que no está claro si unilateral, bilateral o ménage à trois.
El mismo día en que el artículo fue publicado, TVE mostró el vídeo de Pedro Sánchez saludando a Pere Aragonès y rotuló: «El giro de ERC: renuncia a la vía unilateral». Sin embargo, exactamente el mismo vídeo fue rotulado en TV3 con: «Mensajes de distensión de cara a los indultos».
¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Lost in translation? ¿Estamos lost? ¿Será que Junqueras está lost? Lo de menos es ya saber si Junqueras renuncia o no a la vía unilateral. Lo cierto es que ya contamos con suficientes observaciones para formular el principio de Junqueras: «Ante cualquier situación, Junqueras hará una propuesta y la contraria». Ante tal confusión, es posible que Puigdemont sintiera la tentación de mandarle a Pedro Sanchez un wasap con «bienvenido al club de mareados por Esquerra».
Fin de la cortesía
A Junts se le ha acabado la paciencia. Jordi Sànchez le ha dedicado una carta en la que sintetiza los reproches que Puigdemont destila en sus libros contra Junqueras. Se acabó la cortesía procesista tras dos semanas de Govern.
Aunque el problema principal lo tiene Aragonès. Hasta ahora hay que reconocer que Puigdemont está logrando que su enorme influencia sea silente. En cambio, Junqueras ha dejado claro en todo momento que es él quien dirige ERC a su manera. Primero se demoniza al PSC y luego, se apuesta por el diálogo. Después se pasa del desprecio al aprecio de los indultos. Y finalmente se llega a la unilateralidad no, pero sí. Como el exvicepresident Junqueras esté en la mesa de negociación, el president Aragonès puede ir pidiéndose una excedencia.
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