El PSOE empuja a Díaz a dimitir pero evita por ahora imponer una gestora
La dirección quiere que la líder en Andalucía renuncie tras su derrota en las primarias para que no controle el próximo congreso autonómico
No habrá, al menos por ahora, una gestora para el PSOE andaluz. Ferraz cree que es ya «irrelevante» la cuestión orgánica una vez que las bases avalaron el domingo, de forma indiscutible, por un 55,05%, al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, como candidato a la Junta. Para la dirección federal, solo hay un «liderazgo» y lo encarna él. Punto.
El secretario de Organización, José Luis Ábalos, descartó ayer así de golpe la opción de designar desde Madrid una cúpula interina en la principal federación socialista, a la vista de que Susana Díaz, que perdió las primarias de manera humillante, por un 38,76% de los votos, anunció que no se iría de manera inmediata, aunque sí que no se presentaría al próximo congreso autonómico, que se celebrará antes de que concluya 2021.
Ferraz, en el fondo, ya tiene las llaves del PSOE de Andalucía porque Espadas se hará con el control del partido en ese cónclave, y opta por no profundizar en las heridas internas, pese a que hay quienes consideran que la dirección de Pedro Sánchez debe actuar ya y apartarla. La dirección quiere actuar con tiento, pero sí empuja a Díaz a captar el mensaje y a irse.
Ábalos, tras la reunión de la ejecutiva del PSOE no dejó de lanzar avisos a la secretaria general: «Es la militancia la que da y la que quita liderazgos en el PSOE. Con Espadas al frente abrimos un tiempo nuevo». Ferraz no tiene fácil imponer una gestora. El artículo 344 del reglamento señala que se designa una cúpula interina cuando dimite el secretario general. Ya ni siquiera se nombra una dirección provisional cuando renuncia la mitad más uno de los miembros de una ejecutiva, como ocurrió con el equipo de Sánchez en 2016. Esa disposición se liquidó en el congreso de 2017.
La herramienta que podría activar Ferraz en caso de rebeldía de Díaz se halla en el artículo 14.2 de los estatutos aprobados en el 39º Congreso, en 2017: «Cuando la situación orgánica o política de un determinado ámbito territorial del partido lo aconseje, la comisión ejecutiva federal podrá adoptar las medidas que estime necesarias a fin de restaurar la normalidad». Pero la solución que ve Ferraz pasa ahora por convencer a Díaz para que se vaya –o no moleste– o al menos se acuerde la transición.
«Ha quedado clara la voz de la militancia para todo el mundo. Ha sido una victoria rotunda de Espadas.
Y es también la expresión de los militantes en torno a un liderazgo [...]. No consideramos que tengamos ningún problema de orden interno que tengamos que abordar», dijo Ábalos cuando se le preguntó por la opción de la gestora en caso de que Díaz no se vaya.
La «obligación» de todos es «ayudar» al alcalde a consolidar su proyecto, dijo, y la cúpula no se «va a recrear». Entiende que «todos», de Ferraz a las cúpulas locales, van a «colaborar» con ello. Ahí incluía a la exjefa de la Junta.
Cuestiones menores
Para Ábalos, anticipar el fin de Díaz al frente del PSOE-A forma parte del conjunto de «cuestiones menores». El secretario de Organización recordó que en julio el comité federal convocará el 40º Congreso Federal, programado para octubre, y que hará que se celebren en cascada todos los cónclaves autonómicos, provinciales y locales. De modo que no hay «premura en ningún caso» por parte de la dirección, porque el relevo de Díaz, como tarde, llegará en unos meses, y ella ya está, en la práctica, desactivada tras su desastre en las primarias.
Sánchez fue preguntado en Bruselas, al término de la cumbre de la OTAN, si Díaz debe dimitir y abrir paso a una gestora. «La democracia ya habló y ha apuntado renovación y unidad y ese es el camino que tenemos que continuar», se limitó a comentar.
Por lo pronto, Díaz, como confirmó Espadas ayer, dejará de presidir el grupo en la Cámara autonómica. Se hará así que la estrategia de oposición al presidente de la Junta, Juanma Moreno, «dependa» del equipo que diseñó su candidatura. Él no tiene escaño allí y liderará el frente contra el PP desde el Ayuntamiento de Sevilla. Todos los movimientos, indicó, se coordinarán con la baronesa.