El Govern avala la ampliación de El Prat si incluye enlaces del AVE
Los alcaldes de Barcelona y El Prat exigen informes técnicos de impacto medioambiental y reafirman su ‘no’ a la primera propuesta de Aena
El Govern de la Generalitat se ha posicionado a favor y garantiza que habrá una ampliación del aeropuerto de El Prat. «El Govern no bloqueará las inversiones que se deban hacer en el aeropuerto de El Prat», afirmó su ‘vicepresident’, Jordi Puigneró; en la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con Aena y los ayuntamientos metropolitanos sobre el futuro del aeródromo barcelonés.
El Govern da un sí, con matices, y ahora insta a los actores implicados a pactar el cómo. Los alcaldes de Barcelona, Ada Colau, y El Prat, Lluís Mijoler, exigieron más información e informes técnicos sobre cómo Aena quiere llevar a cabo esa ampliación y qué impacto medioambiental tendría la misma. Y el Gobierno central ha presionado a las partes a cerrar esta carpeta y tomar una decisión definitiva «a la vuelta del verano» para que el Gobierno pueda aprobar el plan con el quinquenio de inversiones.
Los actores se dividieron en dos posiciones. Por un lado, los que avalan la ampliación, invocan los beneficios económicos que esta conllevará, pero pugnan por introducir mayores o diferentes compensaciones por el impacto medioambiental y social que nadie niega que tendrá. Aquí, con sus matices, se ha colocado el Govern o alcaldes como la de Gavá o la de Castelldefels. Y, por el otro, los que rechazan la primera propuesta de Aena y desconfían abiertamente de los compromisos ecológicos que sostiene públicamente el operador y el Ministerio de Transportes. Aquí los más destacados fueron la alcaldesa de Barcelona o el de El Prat. «Estamos todos de acuerdo en que Catalunya necesita vuelos de calidad», declaró Puigneró tras el cónclave; lo que en su opinión pasa por aumentar el tráfico de los vuelos intercontinentales. «No podemos permitirnos el lujo de que ni Barcelona ni Catalunya tengan vuelos interncontinentales», insistió el ‘vicepresident’. «Evidentemente que queremos inversiones en infraestructuras, […] pero hemos de reducir las emisiones de manera urgente. Recuerdo que tanto Barcelona como Catalunya hemos declarado la emergencia climática», afirmó la alcaldesa Ada Colau.
Si bien la Generalitat ha cerrado filas con los partidarios de la ampliación, también ha condicionado su apoyo a que el Estado conecte Girona y Reus con Barcelona a través del AVE para así coordinar la red aeroportuaria catalana. Y si no se hacen esas inversiones «nosotros no jugaremos en esta partida», apuntó Puigneró, que desde la Generalitat tiene capacidad de veto como autoridad medioambiental sobre estas inversiones. «En los próximos meses hay que aprobar el documento con las inversiones en el conjunto de los aeropuertos, también en Reus, también en Barcelona», le replicó el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura.
Una actitud «chantajista»
Una actitud que desde consistorios como el de El Prat, el más beligerante con diferencia, se ha presentado como un «chantaje». «Tenemos que decir sí y lo tenemos que hacer en un mes. Y si no lo hacemos, seremos los malos de la película y negaremos el progreso a Catalunya», declaró Lluís Mijoler. El tono dialogante de las diferentes partes, desde sus respectivas posiciones, contrastó con la actitud, descrita por Colau y Mijoler, del presidente de Aena, Maurici Lucena. Ambos criticaron el discurso puramente economicista, según su versión, que pronunció y el planteamiento de ‘sí’ o ‘no’ sobre la primera propuesta puesta encima de la mesa por Aena.
Los contrarios a la primera propuesta de Aena piden tiempo e informes técnicos, para ponderar la dimensión de la reforma que se plantea. Algo que, en aras del consenso, la Generalitat ha apoyado mediante una mesa técnica donde discutir al detalle; preocupada también de los impactos medioambientales y de cómo los explicará ante la Unión Europea. La actividad institucional se desplazará ahora a esa mesa técnica.
El Gobierno central presiona a las partes para que tomen una decisión «a la vuelta del verano»