Y a partir de ahora, ¿qué?
Tras el aprobado de Bruselas al Plan de Recuperación, España tendrá que someterse a un examen cada semestre antes de obtener el siguiente abono de fondos europeos
La siguiente etapa antes de que el dinero empiece a fluir será obtener la aprobación del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), algo que previsiblemente llegará en la reunión del 13 de julio.
Si España obtiene ese día el aprobado de sus socios –necesita mayoría cualificada– quedará superado el último obstáculo que le abrirá automáticamente la puerta a un anticipo del 13% (unos 9.000 millones) de los 69.500 millones en transferencias a fondo perdido solicitados por el Gobierno, la mitad de los 140.000 millones asignados a España a través del fondo Next Generation EU para un periodo entre 2021 y 2026.
Antes de finales de julio
Dado que Bruselas ha realizado ya una primera emisión de deuda esta semana, que le ha permitido captar 20.000 millones en los mercados y que tiene previsto realizar otras dos antes del parón estival, significa que los fondos podrían llegar antes de finales de julio. A partir de aquí empieza el camino más complicado. La Comisión Europea ha previsto un total de ocho desembolsos hasta el año 2026.
Para obtener esos fondos el Gobierno tendrá que demostrar que va cumpliendo con los objetivos recogidos en el plan. Si no cumple no habrá dinero. El primer examen tendrá lugar a finales del tercer trimestre de este año y le permitirá acceder a un desembolso de 10.000 millones a finales de 2021, siempre y cuando Bruselas considere que ha cumplido con las primeras 50 reformas desde febrero de 2020.
Este examen parece fácil de cumplir. En el propio Plan de Recuperación el Gobierno apunta que hasta la fecha ya se han cumplido 100 hitos correspondientes al primer pago semestral. Entre estos se cuentan, por ejemplo, la ley de cambio climático, la regulación del teletrabajo, la ley riders, el ingreso mínimo vital (IMV) o la nueva ley orgánica de educación.
El segundo examen se pasará en los primeros meses de 2022. Ahí, la Comisión Europea evaluará si se han cumplido las reformas e inversiones comprometidas para antes de finalizar el ejercicio 2021. Si Bruselas certifica el cumplimiento, se dará vía libre al desembolso de junio de 2022. Y así sucesivamente, en los dos o tres meses primeros de cada semestre se evaluará si se han cumplido las reformas del semestre previo y si es así, se liberará el pago siguiente.
El Gobierno tendrá que demostrar que va cumpliendo con los objetivos que recoge el plan