El Cercle avala los indultos para solventar el conflicto
El presidente de la entidad, Javier Faus, reclama que Catalunya participe y encabece el debate sobre el modelo territorial
El presidente del Cercle d’Economia, Javier Faus, reclamó ayer al ‘president’ Pere Aragonès que Catalunya lidere el debate territorial. En el discurso inaugural de la reunió Cercle d’Economia, ante la presencia del jefe del Ejecutivo catalán, defendió los indultos como cualquier iniciativa «amparada por la legalidad» para superar el conflicto catalán.
Durante su discurso, Faus habló de la «oportunidad histórica de concordia» que se puede alcanzar «con una responsabilidad colectiva que sume mayorías para el entendimiento y el consenso. Sin reproches. Con la mirada despejada que hace posible que la mano tendida sea vista como una oportunidad para la reconciliación y el futuro». Y es en este sentido en el que se dirigió a Aragonès para decirle: «’President’, cualquier medida amparada por nuestro ordenamiento jurídico que fomente esta oportunidad, y los indultos lo son, tendrá el respaldo del Cercle».
También reclamó que es «el momento de activarnos, de ponernos en marcha». «Sin reproches, llevamos 10 años de parálisis», concluyó y alabó que Aragonès trate de superarla con los primeros movimientos del Govern.
Como máximo representante de una entidad que aboga por «el diálogo y las soluciones negociadas», Faus apostó por un modelo territorial con «una identidad plural que no ve la diversidad como una amenaza sino como una oportunidad». De hecho, a sus reivindicaciones como un nuevo sistema de financiación autonómica o la mejora de las inversiones en infraestructuras, el Cercle ha añadido el debate territorial.
«A esta, llamémosla tercera vía, le hemos añadido otro vector: el debate sobre un nuevo modelo territorial, otra manera de entender España desde la defensa de su diversidad y su complejidad. Y añadió: «No podemos ver a España con una sola mirada y de forma unidireccional, sino desde una suma de miradas que se cruzan y entrecruzan, que se solapan y superponen desde la periferia, o, mejor dicho, desde la intersección de las periferias, en una identidad plural que no ha de ver la diversidad como una amenaza, sino como una oportunidad para acceder mejor a las claves que definen la complejidad del mundo globalizado». El Cercle apoya un modelo menos centralizado, más alemán y menos francés. Y lanzó una petición a Aragonès: «’President’, Catalunya no se puede desentender de este debate». Faus pidió que el Govern «se aleje de la apología del decrecimiento». Y agregó: «Acabamos de denunciar que con frecuencia Madrid actúa como una aspiradora de recursos, pero, ‘president’, los empresarios nos quedamos sin argumentos cuando también con frecuencia somos nosotros mismos, Catalunya, los que perdemos las oportunidades por nuestra falta de ambición, por políticas públicas contrarias a la iniciativa privada o simplemente por no tener claras las prioridades». En este sentido, criticó la moratoria a las energías renovables acordado entre ERC y la CUP.
En cuanto a los impuestos, del presidente del Cercle d’Economia pidió que el Ejecutivo catalán «analice otros modelos», como el caso de Portugal, que cuenta con un gobierno progresista y alertó al auditorio de que «o se frena la desigualdad o dominarán los populismos de derechas y de izquierdas».