Negacionismo

La violencia machista es, por definición, aquella que sufren las mujeres por parte de los hombres o de un sistema basado en las relaciones de poder de dominación, desigual y discriminatorio hacia las mujeres. Esto no quiere decir que la machista sea la única violencia condenable. Esto tampoco quiere decir que toda la violencia sea machista. La definición sirve para identificar y encontrar las causas de una opresión específica.

La violencia machista tiene una definición propia porque responde a una serie de comportamientos sociales, culturales e históricos que lo enmarcan. Definir la violencia machista sirve para poder hacer un mejor abordaje, un mejor análisis y una mejor prevención de las violencias que se dan. Durante mucho tiempo la violencia machista se acotó socialmente en el ámbito de la pareja, la violencia sexual y el feminicidio: las violencias más explícitas. El estudio de las violencias machistas nos evidencia que no solo se suscribe al ámbito de la pareja y que no solo se sostiene en las formas más salvajes, como el asesinato o la violación. Así lo explicita la legislación catalana, que pone nombres y apellidos a ámbitos y formas de violencia machista.

De entre las múltiples formas y ámbitos de violencia machista hay una, la vicaria, bastante desconocida. También la violencia de segundo orden o la violencia obstétrica son incorporaciones bastante recientes y, por tanto, con menos consenso social.

Como digo, denominar las violencias sirve para poder prevenirlas, abordarlas y analizarlas de manera más eficiente. Lo vuelvo a repetir: no toda la violencia es machista, y no solo existe la violencia machista. Cuando la violencia no es machista, igualmente es grave, condenable, abominable y un fracaso social. Pero no es violencia machista. No pasa nada.

Si cuando encuentran una mujer asesinada quieres recordar que también hay asesinatos cometidos por mujeres y que, por lo tanto, la violencia machista no existe, eres negacionista. Si eres negacionista, estás en contra de los derechos de las mujeres. Si estás en contra de los derechos de las mujeres, estás en contra de los derechos humanos.

Si niegas la violencia machista, estás contra los derechos de las mujeres. Si estás contra los derechos de las mujeres, estás contra los derechos humanos

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