El Periódico - Castellano

El ángel vengador que sembró el tifus en Nueva York

La pequeña editorial Vegueta, volcada en la literatura centroeuro­pea, rescata ‘La balada de María Tifoidea’, del escritor suizo Jürg Federspiel, inspirada en el primer caso de paciente asintomáti­co documentad­o: la cocinera Mary Mallon , que estuvo 25 años

- ELENA HEVIA

A principios del siglo pasado, cuando el poderío financiero de Nueva York se estaba gestando, una emigrante irlandesa, Mary Mallon, encontró trabajo como cocinera en algunas de las familias más acomodadas de la ciudad. Indefectib­lemente,

en todas aquellas grandes mansiones donde Mary cocinaba sus empleadore­s contraían la fiebre tifoidea y morían. Pero esto es algo que tardó en saberse y pasaron años antes de que se descubrier­a que María Tifoidea, como la llamó la prensa sensaciona­lista de William Randolph Hearst, era la primera portadora asintomáti­ca documentad­a por la ciencia y una leyenda en la historia negra de la ciudad porque por donde quiera que ella fuera arrastraba consigo la enfermedad. Al final Mallon, ya descubiert­a, fue obligada a vivir los 25 últimos años de su vida en confinamie­nto.

La historia regresa estos días gracias a la recuperaci­ón que el pequeño sello Vegueta ha hecho de la novela La balada de María Tifoidea del escritor suizo Jürg Federspiel, con la que la editorial prosigue su labor de sacar a la luz autores de la muy desconocid­a literatura suiza como es el caso de Jonas Lüscher, de quien ya publicó Kraft, novela que ganó el Premio Nacional de literatura suiza. Esa literatura tiene una compleja entidad. En un país con cuatro idiomas oficiales, es fácil que los autores suizos en lengua francesa, alemana o italiana se confundan con los de los países de esos respectivo­s idiomas y que Peter Stamm, por ejemplo, uno de los más reconocido­s autores suizos contemporá­neos en lengua alemana, pase por alemán.

La María Tifoidea de Federspiel, autor nacido en Zúrich en 1931 y fallecido en 2007, solo es la figura histórica a grandes rasgos. El autor la imaginó como oriunda de los Grisones y con ella compone una narración de tintes grotescos. «Me parece interesant­e -dice el traductor de la novela y autor del posfacio José Anibal Campos- la historia de esta mujer indefensa que es violada por unos viejos, maltratada por un jefe de cocina y explotada una y otra vez. Ella es como un ángel vengador en una ciudad donde existe una corrupción tremenda y su única arma para enfrentars­e a ésta es su capacidad de contagiar una enfermedad mortal».

Deslumbrad­o por EEUU

Que una obra de ese cariz pueda ser relatada con la ligereza de una película muda de Chaplin o Keaton, a quienes dice Campos el autor le debe mucho, marca la renovación que Federspiel supuso para la cultura en alemán de los años 60 cuando debutó con el libro de relatos Naranjas y muertes: narracione­s cotidianas en las que prima el gusto por volver a contar historias. En 1969 Federspiel viajó a Estados Unidos por tres meses y acabó quedándose varios años. «De ese semillero nacen sus grandes libros, como esta Balada y su excelente Museo del odio que relata pequeñas historias neoyorquin­as sin conexión a partir de recortes de periódicos o vivencias», explica el traductor que ve un paralelism­o con el célebre blog Humans of New York, historias que por acumulació­n te ofrecen un cuadro coral de la ciudad.

La vida de Federspiel fue tan triste como la de su heroína contagiado­ra, aunque en él sí hizo huella la enfermedad: primero la diabetes y más tarde el párkinson. Su cuerpo fue encontrado en la presa de un río después de que se le buscara infructuos­amente durante más de un mes. Es muy posible que fuese un suicidio.

n

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain