Hablamos con una terapeuta y un paciente sobre las sesiones de arteterapia en cuidados paliativos
Sesiones de arteterapia para pacientes de cuidados paliativos para aliviar el sufrimiento
Hablamos con la terapeuta Nadia Collette, que imparte sesiones de arteterapia en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Sant Pau y compartimos la opinión directa de un paciente, Jordi Lapedra, y de Marta, que siguió de cerca las sesiones de su padre y su evolución.
*¿Como terapeuta, cuál es su objetivo al tratar con personas que lidian con el concepto de la muerte?
-N.C: Para las personas que atendemos, la muerte, mejor dicho, el morir, es diferente de un concepto, es una realidad que se hace tangible a través del dolor, de otros muchos síntomas o de las preocupaciones. Cada persona puede tener una menor o mayor consciencia de esta realidad, pero en todos los casos se manifiesta y en la mayoría de ellos, con sufrimiento. Nuestro principal objetivo es aliviar y acompañar este sufrimiento.
*¿Cómo les puede ayudar la arteterapia?
-J.L: Llevo más de tres años peleando contra un cáncer de pulmón con metástasis en 3 tumores, uno de ellos apareció en la médula y me dejó parapléjico; pelear contra un cáncer y con los problemas cotidianos que crea la inmovilidad de cintura para abajo no es fácil, y aunque la guerra no va mal y ganamos algunas batallas, de vez en cuando me tumba; en esta ocasión ingresé de nuevo en Sant Pau y me desmoralicé porque veía venirse abajo tanto trabajo ganado. Entre las varias cosas que me ha aportado, la más importante: recordarme que sigo siendo tan valiente como antes, que sé salir del caos, volver a la batalla, y seguir peleando; y eso, siendo pacifista y bastante pacífico.
-M: Mi padre como es totalmente razonable cuando le dijeron que ya no había nada más que hacer desde oncología estuvo 2 o 3 días sin hablar, cerrado en sus pensamientos y su dolor. Era una persona introvertida y eso hacía que fuera difícil ayudarlo y eso nos hacía sufrir enormemente. Nadia vino a la habitación y a través de imágenes y dibujo consiguió que empezaran a fluir sus palabras: habló y expresó lo que callaba desde hacía mucho tiempo.
-N.C: La acción artística en el marco de una relación de seguridad y confianza con la arteterapeuta puede ayudar a aliviar síntomas. Nuestros estudios de investigación han evidenciado una reducción estadísticamente significativa del dolor, desánimo, nerviosismo y malestar en los y las pacientes. El 98,4% de los pacientes afirmaron que la intervención de arteterapia les había ayudado. Y mencionaron, por ejemplo, “cambiar de foco de atención”, “relajarme”, “encontrar libertad”, “poder hablar de cosas que no hablo con mi familia”, “reconocerme en las imágenes”, “sentir que las creaciones vayan cobrando vida”, “pensar que la obra me perdurará”.
*¿Cómo se expresan los pacientes de forma artística?
-J.L: He trabajado en unas cuantas agencias de diseñador, director de arte y creativo, también soy músico y escribiente por afición, así que la artística -sin ser un artista- es una expresión habitual. Sin embargo, nunca había trabajado para mí, siempre he trabajado para
clientes. Bucear tan profundamente en mi Yo, con los ojos cerrados, mientras dibujaba con la mano izquierda y pensaba en mi paisaje deseado, fue todo un descubrimiento. Más tarde, el análisis del garabato, con la ayuda de la arteterapeuta, fue un bofetón de sensible realismo dentro del surrealismo médico en el que me hallo.
-M: Yo sólo hice una sesión con Nadia y mi padre. Él se tenía que tapar los ojos con un pañuelo y hacer un dibujo. Cada trazo que hacía era una línea recta que al llegar al final de la hoja se salía bruscamente. Se quitó el pañuelo y dijo que no le gustaba. Así que se volvió a poner el pañuelo tapándose los ojos y luego dibujó un círculo. Se volvió a destapar los ojos y dijo “así,sí; las cosas se tienen que acabar bien, tiene que cerrarse”. Esa reflexión nos acompañó en el proceso final, las cosas se hicieron bien. Vio a todas las personas a las que quería e hizo aquellas cosas que tenía ganas de hacer dentro de las posibilidades del momento. El acabar de esta manera nos dejó una gran tranquilidad dentro de la pena.
-N.C: La estética no es un factor que se persiga como objetivo, no obstante, se nota que las personas participantes se esfuerzan para que su trabajo creativo salga lo mejor posible. Puede conllevar frustración y la arteterapeuta tiene que poder acogerla y ayudar a superar, reforzando la importancia de la capacidad artística, algo universal, por encima de la habilidad, aleatoriamente repartida. Con frecuencia, las personas recurren a la figuración, y suelo animar a también explorar la abstracción. En general, las obras transmiten la idea de que, aunque no se pueda leer claramente un contenido, existe en los trazos más sencillos la expresión poderosa de algo personal, propio de cada paciente-artista.
*Como paciente, ¿recomendaría esta experiencia?
-J.L: Sin duda. Más que recomendarla, la covertiría en obligatoria a lo largo de toda la vida, no sólo en la vida sanitaria. La medicina oficial, aún logrando grandes avances, se ha convertido en una estructura tan gigante y pesada que a veces no hay tiempo para esa
persona que hay dentro del paciente; disponer de estos servicios en los hospitales públicos no sólo es recomendable, es necesario.M