Sánchez prepara el aterrizaje de la decisión con un acto en BCN
El presidente defenderá los indultos en el Liceu el lunes, el día antes del Consejo de Ministros en el que podría darles vía libre
nPedro Sánchez no quiere que la aprobación de los indultos sea un acto «vergonzante», como recuerdan en su entorno. En absoluto. El Gobierno está convencido de que es una medida necesaria, «vital», para la normalización con Catalunya. Y por ello el presidente, pero también su núcleo duro en el Gabinete –la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; la ministra portavoz, María Jesús Montero, y el titular de Transportes, José Luis Ábalos–, son los que llevan la pauta en la explicación de la medida de gracia. Especialmente el propio Sánchez.
El jefe del Gobierno está desplegando su argumentación en las últimas semanas. Fuera y dentro de España. En Madrid y también en Barcelona. El próximo lunes, defenderá los indultos y su Agenda para el reencuentro con Catalunya en un acto en el Liceu. Pero hoy mismo clausurará las jornadas del Cercle d’Economia, antes de mantener una reunión bilateral con el primer ministro italiano, Mario Draghi.
La Moncloa ha medido cada uno de los pasos dados desde finales de mayo, para intentar voltear una opinión pública de entrada menos favorable a la concesión del perdón gubernamental a los condenados del ‘procés’. Ya está al final del recorrido, porque todo apunta a que el martes 22 de junio será cuando el Consejo de Ministros acuerde la medida de gracia. Otra opción sería el martes 29. De ahí que adquiera una gran importancia simbólica el acto del próximo lunes, a mediodía, en el Liceu, evento adelantado por La Vanguardia y que la Moncloa confirmó a este diario.
Será una conferencia ante «más de 300 invitados» de la sociedad civil, con la que el presidente quiere marcar otro hito en el camino de la distensión con
Catalunya y defender su apuesta por el «reencuentro». Porque esa agenda, la que Sánchez presentó al ‘expresident’ Quim Torra en su encuentro en el Palau de la Generalitat en febrero de 2020, es la que el Gobierno ofrecerá en la mesa de diálogo con la Generalitat. Los indultos encajan en esa dinámica, puesto que el presidente ha venido insistiendo en que su Ejecutivo trata de construir «convivencia», pasar «página» de un pasado nefasto de confrontación. El título de la jornada elegido por la Moncloa es bien significativo: Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España. Sánchez ha pedido «comprensión» y «magnanimidad» a los ciudadanos y les ha reclamado un «voto de confianza». El presidente ha visto cómo, en estas semanas, el viento ha ido rolando. La Moncloa buscó un debate largo, para que la lluvia fina fuera calando. Sánchez ha podido serenar las aguas del PSOE, ha comprobado el fiasco de Colón, ha tumbado a Susana Díaz y ha logrado el respaldo empresarial a los indultos. Ayer los apoyó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y también los obispos de las 10 diócesis catalanas. Un aval a la medida que dieron Foment del Treball y el Cercle d’Economia.
La ministra portavoz celebró el apoyo de Garamendi. Pero «lo más importante» de sus palabras, dijo Montero en la rueda de prensa que sucedió a la entrevista de Sánchez con el presidente andaluz, Juanma Moreno (PP), es que «los empresarios piden estabilidad» y el Gobierno, «desde el minuto uno», «trabaja» por ella, subrayó, y por el «reencuentro con Catalunya».
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