Hong Kong detiene a la cúpula del diario más crítico con Pekín
La policía acusa a los directivos de «confabular con fuerzas extranjeras»
El diario más popular y fragoroso de Hong Kong ha recibido otra cornada de la justicia. Con Jimmy Lai, fundador y propietario del Apple Daily, ya entre rejas, ayer cayó su equipo más cercano. La policía detuvo a Ryan Law, su editor jefe, y otros cuatro directivos, acusados de «colusión con las fuerzas extranjeras», un delito contemplado en la Ley de Seguridad Nacional que despachó Pekín hacia Hong Kong el pasado año. Las penas previstas van de los tres a siete años e incluso la cadena perpetua para casos más graves.
Unos 200 agentes policiales entraron en la sede del diario con una orden judicial en una operación que recordaba a la de agosto pasado. La justificación llegó en una rueda de prensa policial: son una treintena de artículos que piden las sanciones internacionales sobre el gobierno de Hong Kong y China, publicados en inglés y cantonés, en la web y el papel. Una fuente policial aclaró al diario local South China Morning Post que el grueso de la materia delictiva son columnas de opinión firmadas por Lai y que están intentando identificar a los que se ocultan tras los pseudónimos de los restantes.
Conspiración
«Tenemos que diferenciar lo que es el normal desarrollo del ejercicio periodístico de lo que han hecho los sospechosos, que han sido detenidos por conspirar para poner en peligro la seguridad nacional, y es vuestra elección si los consideráis como colegas», dijo el Secretario de Seguridad John Lee.
Por su parte la Asociación de Periodistas de Hong Kong juzga que la Ley de Seguridad es un arma contra ciertos grupos de comunicación y ha pronosticado tiempos duros: «El público se abstendrá de confiarnos informaciones y filtraciones en asuntos de interés público porque los medios ya no podremos garantizar su seguridad» .La detención del núcleo duro que sacaba adelante el Apple Daily supone un reto mayúsculo para el diario más crítico contra los gobiernos de Hong Kong y Pekín.