La rata gigante que salió a pasear
Òscar Moré, que reside en una planta baja de la calle de Baluard del barrio de la Barceloneta, denuncia que hace 15 días vio a un roedor negro y de grandes dimensiones dentro de su váter.
Hace apenas dos años, en junio de 2019, un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) denunció que alrededor de 200.000 ratas vivían en el alcantarillado de la capital catalana. La investigación se llevó a cabo entre diciembre de 2016 y noviembre de 2017, por lo que la cifra ahora es posible que haya aumentado considerablemente, teniendo en cuenta que, al presentar el documento, el responsable del servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas de la ASPB, Víctor Peracho, dijo que en 2014 hubo un incremento «considerable» de roedores en Barcelona –el 24% respecto al año anterior–.
Una de esas ratas ha decidido escalar los alcantarillados barceloneses y salir por el retrete de la vivienda de Òscar Moré. Este vecino de la Barceloneta cree que «es la segunda vez que entra». «Hace aproximadamente mes y medio encontré la escobilla del váter por el suelo y todo mojado», cuenta a EL PERIÓDICO. Pero fue el pasado día 2 cuando vio al roedor. «Entro de noche al baño y veo una cosa negra y viva dentro de la taza del váter, que había salido y había vuelto a entrar, puesto que estaba todo lleno de cagadas y mojado», explica.
Reacción instintiva
Tras el grito de rigor, Moré bajó la tapa del sanitario de su piso alquilado, un bajo de la calle de Baluard del barrio de pescadores, e hizo lo que harían muchos otros en su misma situación: «Empecé a tirar de la cadena intentando ahogarla». Fue entonces cuando vio que el váter perdía agua. El fontanero del seguro del hogar que fue a arreglar el estropicio al día siguiente indica en el parte de trabajo, al que ha tenido acceso este diario, que la causa de la pérdida de agua del inodoro se debe a la «rotura de mangueta inodoro [...] por mordidas de rata».
Moré detalla que la propietaria de la vivienda que alquila ha contactado con el Ayuntamiento de Barcelona de forma telefónica y a través de varias instancias para que el consistorio vaya a comprobar los posibles desperfectos en el sistema de alcantarillado. Sin éxito, según Moré, que asegura que el consistorio «miente» al decir que les ha dado un informe sobre el caso. «El ayuntamiento nos decía que en 48 horas nos daba respuesta y, al no obtenerla, volvíamos a reclamar. Y así durante 15 días», cuenta resignado. Este diario ha intentado, sin éxito, contrastar la información con el ayuntamiento.
Moré asegura que va con miedo al baño y que tira litros y litros de lejía dentro del inodoro antes de usarlo. Y que tiene puesta «una garrafa de ocho litros de agua» encima de la tapa para que los roedores no salgan, puesto que le han explicado en una de las droguerías del barrio que en la Barceloneta solía pasar.
«Hace mes y medio ya encontré la escobilla en el suelo y todo mojado», detalla el inquilino Ahora tiene una garrafa de 8 litros de agua sobre la tapa para impedir que el animal vuelva a salir