El Periódico - Castellano

La nueva ley migratoria deja al Reino Unido sin ‘au pairs’ ni camareros

La nueva ley migratoria cierra la puerta a miles de jóvenes europeos que más de 44.000 familias empleaban cada añonLas vacantes en la hostelería también se han disparado tras la ruptura

- BEGOÑA ARCE

Cintia Montes llegó en 2015 a Londres como au pair. Debía encargarse de llevar al cole a dos niñas y atenderlas durante las horas de la cena, antes de meterlas en la cama. Contactó con la familia desde España a través de un grupo en Facebook. Entonces no hablaba «ni una palabra de inglés», recuerda. La experienci­a ha cambiado la vida de esta maestra extremeña. «Mi trabajo en España era nada, un salario muy bajo, pocas expectativ­as. Había viajado antes a Londres como turista y la ciudad me gustaba. Pensé que en un año podía aprender el idioma y me decidí». Hoy ya no es au pair, aunque mantiene una estrecha relación con la familia con la que estuvo y de la que habla con gran cariño. Ahora trabaja en un centro escolar londinense en el que comenzó colaborand­o voluntaria­mente. Es profesora asistente, enseña español y pronto espera obtener la plaza de profesora titular.

Lo que ha vivido Cintia es imposible estos días. El Brexit ha cerrado la puerta a los jóvenes europeos, que durante cinco décadas han acudido al Reino Unido a echar una mano con los niños en hogares de clase media y de paso aprender inglés. Los beneficios de este intercambi­o cultural, relativame­nte simple, ha beneficiad­o a todos.

Beneficios mutuos

Más de 44.000 familias británicas, según la Asociación de Agencias Británicas Au Pair (BAPAA), utilizan cada año este arreglo para compaginar las labores profesiona­les y las del hogar, con un desembolso moderado. Al alojamient­o y la comida se sumaba una paga de unos 120 euros semanales para gastos personales, por un máximo de 30 horas a la semana. Así funcionaba una relación especial, diferente a los contratos estrictame­nte laborales. Un «programa de intercambi­o con beneficios mutuos», según la BAPAA.

El Gobierno británico, tras el Brexit, ve las cosas de otra forma. Considera el sistema au pair un trabajo remunerado más, sometido, por tanto, a las nuevas reglas de inmigració­n que entraron en vigor el 1 de enero. En las actuales condicione­s hace falta pedir un visado y tener una oferta para cuidar niños con un salario anual de 23.000 euros al cambio, una cantidad muy superior a los 6.000 euros que aproximada­mente recibe un au pair. Si a los futuros estudiante­s de inglés europeos se les cierra una puerta, las más afectadas, casi con certeza, van a ser las mujeres británicas, ya sea de familias monoparent­ales o de parejas en las que ambos trabajan.

El Ministerio del Interior británico tiene actualment­e acuerdos con varios países, como Japón,

Canadá, Australia y Nueva Zelanda, para permitir la entrada de jóvenes en condicione­s especiales, pero la BAPAA advierte de que esas normas no son suficiente­s pues la mayor parte de los au pairs vienen de Europa. Se ha creado un problema donde no lo había y nadie ve una solución a corto plazo.

Además de las dificultad­es para encontrar a una persona que les cuide a las criaturas, los británicos tampoco tienen suficiente gente para tirar las pintas de cerveza. Nuevamente la razón es el Brexit, combinado en este caso con la pandemia. El cartel de We’re hiring (Estamos contratand­o) pegado en el ventanal de bares, restaurant­es, tiendas de comida rápida y, por su

puesto, pubs está estos días por todas partes y no solo en Londres. Con la desescalad­a, el público ha retornado en masa a sus locales favoritos, pero la falta de personal es acuciante. Muchos de los trabajador­es europeos que se marcharon con la pandemia han optado por no volver. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadístic­as, el número de anuncios con ofertas de trabajo en la hostelería ha aumentado el 46% desde que se reabrieron los locales al aire libre, el 12 de abril.

«No hay gente suficiente»

De acuerdo con el sector, los europeos han sido una columna fundamenta­l en muchas cocinas y barras. Antes del Brexit, el 24% de los trabajador­es en el sector de la hostelería británica eran ciudadanos de la Unión Europea. Un personal «que ya no está disponible» y «los británicos no quieren cubrir esos servicios». Un estudio hecho público el pasado jueves expuso que el número de demandante­s de empleo procedente­s de la UE ha bajado un 36% respecto de los niveles de 2019. La situación es tan desesperad­a que el grupo de restaurant­es Hawksmoor, una cadena de steakhouse y cócteles, ha ofrecido una recompensa de hasta 2.000 libras (unos 2.300 euros) a los empleados que recomiende­n a amigos para trabajar, a razón de 200 por el primero, 300 más por el siguiente y hasta 2.000 por cinco amigos.

«No hay gente suficiente», ha declarado a la BBC su cofundador Will Beckett. «No sabemos aún si es porque se han ido del país o porque han dejado el sector o porque todo el mundo está contratand­o gente al mismo tiempo». Algunos de los puestos con más vacantes son los de protección y vigilancia en discotecas, bares y pubs, con el 60% de las plazas disponible­s y con muy pocas expectativ­as de que puedan ser cubiertos.

El cartel de ‘We’re hiring’ está en los ventanales de bares, restaurant­es y pubs de todo el país

 ?? Begoña Arce ?? Anuncio de oferta de trabajo para camareros en la puerta del pub Kings Arms de Fulham, en el suroeste de Londres.
Begoña Arce Anuncio de oferta de trabajo para camareros en la puerta del pub Kings Arms de Fulham, en el suroeste de Londres.

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