El Periódico - Castellano

El niño gitano que llegó a la universida­d

El joven Paco Vargas es un referente para los chavales del barrio de Sant Roc para tratar de combatir el absentismo escolar.

- ANNA ROCASALVA

Todas las mañanas, Paco Vargas se presenta en la puerta de uno de los seis centros escolares para los que trabaja, en el barrio de Sant Roc de Badalona. Es muy importante «que se me vea bien», explica, porque así da un mensaje de «puntualida­d» y de «espacio seguro» a las familias gitanas que llevan a sus hijos al colegio. Vargas es promotor escolar, una figura que nace hace 15 años para paliar el absentismo escolar entre los niños gitanos mediante el apoyo de alguien de dentro de su propia comunidad, que les haga de enlace con el centro educativo y se muestre como un referente positivo.

«Soy gitano y nací y estudié en La Mina. Mis experienci­as de vida son muy parecidas a los alumnos gitanos de Sant Roc, y quiero que los niños me miren y piensen: ¿Si Paco ha podido estudiar, por qué no yo?», comenta el joven, recién graduado en Ciencias Políticas.

La idea de la Promoción Escolar parte de la Conselleri­a d’Educació para garantizar la plena escolariza­ción del pueblo gitano y el proyecto se ejecuta a través de la Fundació Privada Pere Closa, que coordina a 28 promotores diseminado­s por toda Catalunya. Pero la mayoría se concentran en centros educativos del área metropolit­ana de Barcelona y, más específica­mente, en la zona sur de Badalona, el territorio diana de la fundación.

«Los promotores trabajan con los estudiante­s, las familias y los centros», explica la presidenta de la Fundació Privada Pere Closa, Mercedes Porras. «Un ejemplo de ello es coger a los padres, llevarlos al colegio y mostrarles la clase y el pupitre donde se sentarán sus hijos. Eso ya es mucho porque hay que entender que, hasta no hace tanto, todavía existían escuelas solo para gitanos, y para muchas familias estos centros todavía les son extraños», describe.

Pedagogía con el profe

«Es un trabajo de pico y pala», continúa la presidenta, «pero si el promotor es gitano y es del barrio –como Vargas– ya tenemos una parte ganada», subraya. La otra parte es un trabajo de pedagogía con los centros escolares para terminar con los prejuicios y los estereotip­os sobre el pueblo gitano. «Les pido a los profesores que me pregunten lo que quieran, que no habrá juicios por mi parte, y salen temas como el del patriarca o las bodas gitanas, y alucinan cuando les cuento que no son ciertos», dice el joven.

«La palabra patriarca, por ejemplo, no se utiliza nunca en nuestra comunidad, y las bodas no duran semanas. Son mitos», agrega el promotor escolar. Esta tarea es importantí­sima. Por ejemplo, Vargas aún recuerda cuando su tutora de cuarto de la ESO le dijo que abandonara los estudios porque estaba ocupando una plaza que quizá otro merecía más. «¡Y hasta ese momento yo siempre había pensado que era buen estudiante…!», exclama. «Los gitanos somos un claro ejemplo de profecía autocumpli­da porque si a los chavales les acostumbra­n a un no siempre, terminarán pensando que su futuro es un no. Y eso no puede ser», sentencia.

Referente positivo

Paco Vargas es el primero de su familia que consigue llegar a la universida­d. Su padre siempre le animó a estudiar, pero no siempre era fácil. «A mi abuelo no le dejaron ir al colegio. De hecho, cuando los gitanos empezaron a ir a la escuela hubo manifestac­iones de payos en contra. Solo hace 40 años de eso, y no se olvida tan fácilmente y tiene sus consecuenc­ias», comenta el promotor.

Cuando hacía cuarto de ESO, su tutora le dijo que lo dejara. Él perseveró y llegó a titularse en Políticas

 ?? Ricard Cugat ?? Paco Vargas.
Ricard Cugat Paco Vargas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain