El grito de Luis Enrique: «Juegan Morata y 10 más»
Se juega mucho España ante Polonia tras el triunfo de Suecia sobre Eslovaquia (1-0). La selección se ilusiona con la vuelta de Busquets.
A más dudas en torno a una desconcertante España, más Luis Enrique, más genuino. A más ruido en torno a una selección que dejó un aroma de frustración por su tropiezo en el debut ante Suecia, más contundente y auténtico resulta Luis Enrique. Capaz incluso el seleccionador de romper todos los protocolos de su mensaje para gritar, antes incluso de subirse al avión, camino de Sevilla, un poderoso mensaje. «Juega Morata y 10 más», exclamó el técnico asturiano en las horas previas al duelo de hoy contra Polonia teniendo el irregular césped de La Cartuja como extraño escenario.
Entra España en un territorio pantanoso donde cualquier error podría tener un aire fatal, especialmente tras el triunfo de la Suecia de Isak (1-0) ante Eslovaquia, que comprime el grupo de tal manera que no se tolera resbalón alguno. Luis Enrique ha elegido el camino de fortalecer la idea de una selección en proceso de formación, tierna y débil, con problemas estructurales. Lleva días inyectando autoestima a ese grupo de jugadores que se asomarán esta noche a ese estadio ubicado al otro lado del Guadalquivir, que se transformó en un apasionado y dañino foro de debate que salpicó, sobre todo, a Morata, el nueve que no marcó las claras ocasiones que tuvo. Tampoco Gerard Moreno, el mejor goleador nacional, tuvo la eficacia necesaria en un déficit arrastrado desde hace años. Quizá ambos coincidan hoy en el ataque.
El subidón con ‘Busi’
Además, Luis Enrique encontró en la llegada ayer de Sergio Busquets, que dio negativo en el control PCR, a la concentración de la selección la vacuna necesaria para impulsar el optimismo en el grupo. Volvió el capitán, a quien el técnico no descarta incluso para que tenga minutos a pesar de estar casi dos semanas confinado en su casa por coronavirus. A Busi se le recibió con una emotiva ovación en Las Rozas, feliz Luis Enrique porque tiene a su jugador bandera en Sevilla. Un pasillo formaron compañeros y técnicos para saludar alegres el retorno del capitán.
Más que Raúl y Torres
Un pasillo, pero en este caso, simbólico le hizo Luis Enrique a Morata. No eran, en absoluto, palabras huecas del seleccionador. Ni mucho menos. «Morata y 10 más». Es una frase que, de momento, transciende porque significa mucho. Demasiado. «Si voy a la estadísticas solo hay un jugador en la historia de la selección que haya marcado más goles que Álvaro en los primeros 40 partidos. Y es el guaje Villa. Raúl y Torres llevaban menos. Y en el mundo un tal Harry Kane. Mbappé, Werner, Griezmann, Lukaku, Lewandowski o Bale llevan menos goles que Morata en sus primeros 40 partidos», dijo el seleccionador leyendo esas cifras que traía escritas en su libreta roja para arropar al delantero «porque es antiguo responsabilizar solo del gol al nueve».
«He trabajado más que nunca, hay que escuchar y leer poco. Sigo pensando que este equipo puede hacer algo grande. Ojalá me coma yo todo, como esta semana, y la selección sea campeona. ¿Donde hay que firmar?», sentenció Morata.