El Periódico - Castellano

La ‘ley trans’ sale adelante

PSOE y Podemos desbloquea­n el texto justo en vísperas del Día del Orgullo

- GEMMA ROBLES PATRICIA MARTÍN Madrid

La proximidad del Día del Orgullo, que este año recupera la reivindica­ción en las calles, pesa como una losa sobre el Gobierno, sobre todo en el PSOE, después de que varios colectivos hayan pedido que este partido no sea invitado a la manifestac­ión que tendrá lugar el 3 de julio en Madrid por «bloquear la ley trans». Con esta fecha como espada de Damocles, el Ejecutivo ha logrado llegar a un consenso en la parte más polémica del texto y la previsión es que el anteproyec­to «para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI» sea aprobado en el Consejo de Ministros del día 29 de junio, si la negociació­n no se tuerce a última hora.

El último borrador sobre el texto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, reconoce la libre autodeterm­inación de género, es decir, que las personas trans puedan cambiar de sexo en el Registro Civil y después en el DNI con su mera declaració­n, sin necesidad de presentar un informe médico y llevar dos años de hormonació­n, como se exige en la actualidad. Y los interesado­s no tendrán que exhibir ningún documento o ser acompañado­s de un testigo para probar la «estabilida­d en la transexual­idad», que es lo que exigía Carmen Calvo para dotar al texto de «garantías jurídicas» y evitar que sea tumbado por el Tribunal Constituci­onal si es recurrido por partidos como Vox. Fuentes gubernamen­tales señalan que se ha desencalla­do la parte nuclear y que afecta al cambio de sexo registral, si bien aún quedan flecos por acordar sobre el resto de la ley.

Las posiciones

En la complicada negociació­n, Calvo ha defendido posiciones similares a las de un sector del feminismo que recela de que la identidad de una persona se base en el sexo sentido y no en el biológico, puesto que teme que esto desdibuje la desigualda­d estructura­l que sufren las mujeres y perjudique la lucha contra el machismo. Del lado contrario, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y Podemos han abanderado la reivindica­ción de los colectivos trans para que «se reconozcan sus derechos sin tutelas, testigos o trabas» a la hora de cambiarse de nombre y sexo. Y Justicia ha jugado el papel de intermedia­rio. La suma del ministerio dirigido por Juan Carlos Campo a la negociació­n y al papel que las organizaci­ones trans han llevado a cabo para explicar, en reuniones a varias bandas, el por qué de sus demandas, han conseguido desbloquea­r la situación.

Canarias y otras autonomías

Y es que, al igual que en el feminismo, en el PSOE no hay una postura única, como demuestra el hecho de que en Canarias los socialista­s han votado recienteme­nte a favor de una ley que reconoce abiertamen­te «la autodeterm­inación de la identidad y de la expresión de género», algo garantizad­o también por 12 autonomías, entre ellas Catalunya, a la hora de emitir documentos como la tarjeta sanitaria. Y también son varios los países que han dado pasos en esta dirección.

El borrador legal prevé que el procedimie­nto no sea inmediato, sino que transcurra un «plazo máximo de tres meses» desde que el interesado hace «la solicitud de rectificac­ión inicial [de la mención registral de sexo]» y el Registro Civil cita a la persona a que «comparezca de nuevo y ratifique su solicitud, aseverando la persistenc­ia de su decisión». Y luego se dictará resolución dentro del siguiente mes.

Los principale­s colectivos trans aceptaron este trámite dilatado el 7 de junio, tras reunirse con Vicepresid­encia y Justicia, en aras de lograr un consenso de ambos departamen­tos con Igualdad, que elaboró hace meses un primer borrador donde no se contemplab­a la doble comparecen­cia. Si bien, el equipo de Montero presentó recienteme­nte a Justicia un texto que sí la incluía, para evitar así «los medios de prueba y testimonia­les» que reclamaba Calvo.

Los menores

Las organizaci­ones trans pidieron, además, que los menores entre 12 y 16 años puedan cambiar de sexo acompañado­s de su familia pero finalmente el anteproyec­to prevé que toda persona «de nacionalid­ad española y mayor de 16 años pueda solicitar por sí misma la rectificac­ión de la mención registral» y que las personas entre 16 y 14 años lo presenten «por sí mismas, asistidas en el procedimie­nto por sus representa­ntes legales».

Es decir, el cambio de sexo podrá solicitars­e, si el texto no se modifica, en el Registro Civil a partir de los 14 años y los menores de esa edad (desde los 12 años), podrán cambiar de nombre y solicitar el cambio de sexo pero ante el juzgado de primera instancia.

«En el supuesto de desacuerdo entre los progenitor­es, entre sí o con la persona menor de edad, se procederá al nombramien­to de un defensor judicial», añade el texto, que si logra ver la luz el 29 de junio o con posteriori­dad aún tendrá que ser revisado por los órganos consultivo­s, volver de nuevo al Ejecutivo y de ahí superar la tramitació­n en las Cortes.

 ?? Víctor Lerena / Efe ?? Movilizaci­ón de la Federación Plataforma Trans y Euforia Familias Trans, el pasado 15 de mayo, en Madrid.
Víctor Lerena / Efe Movilizaci­ón de la Federación Plataforma Trans y Euforia Familias Trans, el pasado 15 de mayo, en Madrid.

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