El juez apunta a que la Kitchen se organizó desde el PP, no desde Interior
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón hace una reflexión que podría dar un giro al caso Kitchen según escucha la declaración de Sergio Ríos, el chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas captado por el dispositivo parapolicial que se puso en marcha en 2013 para quitar a este la documentación que pudiera tener del partido. «Si es así», le dice, «está claro que se monta el asunto desde el partido, no desde el Ministerio de Interior», a lo que el ahora policía responde admitiendo que con la perspectiva que da el tiempo piensa que le eligieron a él «aposta».
En su declaración, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, Ríos señaló que tanto el excomisario José Manuel Villarejo como el también imputado Enrique García Castaño le hablaban «de continuo» del «Barbas», a quien identificó como Mariano Rajoy. Tanto para pedirle lo que su jefe pudiera decir de él como para darle a entender que estaba al tanto del operativo. Del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le hicieron saber que estaban a sus órdenes y despachaban con él.
Al más alto nivel
Admitió que cobró hasta 48.000 euros de los fondos reservados, lo que Villarejo atribuyó a «la importancia del operativo» y al «alto nivel» que lo autorizaba. Lo que sí negó es haber entrado en la policía por participar en el dispositivo parapolicial y haber dado teléfonos de Bárcenas a García Castaño en una cafetería Vips, como este declaró ante el juez.
Según Ríos, se reunió con Villarejo porque se lo pidió Andrés Gómez Gordo, policía de confianza de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, cuya referencia le sirvió para tranquilizarse sobre el operativo, que Villarejo le dijo que dirigía y siempre creyó legal. Ello aunque pasaba por informar de la «vida» de los Bárcenas y de si mencionaban a algún alto cargo del PP, como Aznar, Rajoy o Cospedal.