Pablo Assante, nuevo director del Coro del Gran Teatre del Liceu
La hasta ahora titular, Conxita Garcia, será la directora musical adjunta en una reestructuración del departamento musical que pasa por una apuesta decidida por los formatos digitales.
El director italoargentino asumirá la dirección del coro liceístico en sustitución de Conxita García. Anteriormente, había sido responsable coral de la Semperoper de Dresden y del Teatro Carlo Felice de Génova.
Tras 18 años dirigiendo el Coro del Gran Teatre del Liceu, seis como adjunta a la dirección y 12 como titular, Conxita García será sustituida por el director italoargentino Pablo Assante, y pasará a ocupar el cargo de directora musical adjunta. Esta es una de las medidas propuestas por la dirección del Teatre y que el miércoles pasado ratificó el Patronato de la Fundació del Gran Teatre del Liceu, presidida por Salvador Alemany. Esta nueva organización pretende consolidar el proyecto musical encargado al maestro Josep Pons y la ampliación de su ámbito de actuación para atender las nuevas necesidades tanto artísticas como educativas, sociales y de nuevos formatos del Teatre.
«No os desharéis tan fácilmente de mí», bromeaba en rueda de prensa ayer Garcia, que asume esta nueva etapa con «ilusión y entusiasmo», al tiempo que recordaba que en septiembre hará 40 años que empezó a dirigir coros de adultos. Josep Pons le agradeció públicamente su trabajo y aseguró que «parte de su nueva función consistirá en dirigir activamente». Su nueva responsabilidad abarca «la asistencia y asesoramiento musical; el apoyo a diferentes departamentos del Teatre y la colaboración en proyectos de mejora y profesionalización».
Pablo Assante, el director «ideal» para sustituir a Garcia, según Pons, ha dirigido coros de teatros líricos como la Semperoper de Dresden y el Teatro Carlo Felice de Génova. Ha colaborado con el Teatro dell’Opera y l’Accademia Nazionale di Santa Cecilia di Roma, la Staatsoper München y ha trabajado con maestros como Kurt Masur, Sir Colin Davis y Kiril Petrenko. «Estoy muy motivado y entusiasmado», aseguró ayer, al tiempo que confesó que todavía no sabe cómo va llevar a cabo el objetivo de conducir el coro «hacia la excelencia».
El coro pasará a tener 60 cantantes fijos y se ampliará según las necesidades de la programación. «Lo hemos fijado en 60 porque es la media de las últimas diez temporadas», explicó Pons, que renueva por cuatro años más como director musical.
Relevo generacional
En 2023 se cumplirá el relevo generacional del coro iniciado la temporada 2007 y que afectará casi a la mitad de la plantilla. En las próximas tres temporadas se abrirán nueve plazas hasta llegar a los 60 cantantes. La orquesta culminará también las próximas tres temporadas la incorporación de las plazas vacantes para llegar a las 30 nuevas establecidas la temporada 2014. «Ahora debemos terminar la ejecución de algunos detalles del actual plan estratégico que se ha visto perturbado por la crisis del 2008 primero y luego por el covid, y empezar a plantear el nuevo», apuntó Pons.
El Liceu ha llegado a un acuerdo con el sello Harmonia Mundi para publicar dos álbumes anuales, empezando con War Requiem, de Benjamin Britten, y El castillo de Barbazul, de Béla Bartók la próxima temporada. «Es la única orquesta del estado que formará parte de su prestigioso catálogo y esto contribuye a dar visibilidad internacional al Teatre», señaló Pons.
Otros dos frentes digitales son la continuación de los proyectos de grabación 360º con La Caixa —«un mundo muy interesante en el cual iremos avanzando», dijo Pons—, y la Plataforma Digital del Liceu, que se presentará en septiembre.
Respecto a la actividad musical, se mantiene el ciclo de conciertos sinfónicos con tres programas, otro con los ensembles de la Orquesta, que contarán con uno nuevo dedicado a la música barroca, y se pone en marcha un ciclo de dúos de cámara. Para terminar, Pons informó que ampliaran los programas sociales: Liceu Aprèn y Liceu Apropa.