Ampliación y cambio climático
Quiero expresar mi preocupación por la grandilocuencia, vacío de argumentación y falta de compromiso de los discursos con que nuestros gobernantes nos intentan distraer en la presentación de alguna de las leyes promulgadas. Baste recordar el discurso, más de beneficio partidista que de utilidad real, del presidente del Gobierno anunciando la entrada en vigor de la ley 7/221 de 20 de mayo de cambio climático y transición energética. Ley necesaria, de difícil implementación a la vista de acontecimientos posteriores tales como las diferentes exposiciones públicas en las que los poderes económicos catalanes exigían la ampliación del aeropuerto de El Prat.
Quiero mencionar algunas contradicciones que este proyecto presenta frente a la mencionada ley para el horizonte de 2030; entre otras, la reducción del 23% de emisiones de efecto invernadero vs 1990 (la UE fija el 55% para el mismo periodo); creación de zonas de bajas emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes; impulsar el ferrocarril; sin objetivos anuales para controlar los avances hacia el objetivo 2030 y no prevé la descarbonización del transporte por carretera, causante del 26,8% de las emisiones totales en España.
Es evidente que las exigencias empresariales no han mostrado el mínimo respeto por la legislación estatal ni autonómica vigentes, dejando de lado el considerable aumento de la contaminación acústica, la emisión de gases de efecto invernadero y la desaparición del estanque de La Ricarda, incluido en la Red Natura 2000. Proyecto con el que el Gobierno central parece estar de acuerdo, pues Aena ya en 2019 tenía el proyecto a punto; los ayuntamientos afectados se han mostrado contrarios al plan y el Gobierno autonómico como mínimo se ha puesto de perfil. Solo movimientos ciudadanos como Zero Port y SOS Llobregat se han manifestado públicamente protestando en contra del proyecto del aeropuerto.
nprofesor vocacional y científico. Un mediático comunicador de arrolladora personalidad que nos contagió con su extraordinaria capacidad de sintetizar y explicar con sencillez y clarividencia la economía, con píldoras audiovisuales inolvidables, cercanas y accesibles, rebosantes de sabiduría y que invitaban a la reflexión.
Nos deja un grande, con un legado que perdurará y cuyas enseñanzas enraizaron en varias generaciones de alumnos de un excelso maestro de la economía. Discípulos que se llenan de pesar y tristeza y que le recordarán por transmitir sus conocimientos y experiencia con vitalidad e ilusión. Echaremos de menos sus abrazos virtuales y su entusiasmo a raudales. Descanse en paz. Que el cielo le reciba con una sonrisa infinita.
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