Los antígenos llegan a las farmacias entre dudas
Los test aliviarán el confinamiento pero los farmacéuticos recelan de su eficacian • España alcanza la meta del 50,7% de vacunados con la pauta completa
Los test de antígenos ya han llegado a las farmacias de España y estarán a la venta a partir de mañana. «Ya era hora», dice la presidenta del Col.legi Oficial de Farmacèutics de Girona (COFG), Rosa Núria Aleixandre. Hay quienes aseguran que la venta de estas pruebas diagnósticas será todo un éxito. «Será un boom, como el de las mascarillas», advierte Estela Rodríguez, propietaria y farmacéutica de la Farmàcia del Monestir (Sant Cugat del Vallès), que el pasado fin de semana se encerró en su farmacia para estudiar cómo funcionan. Se ha preparado a conciencia para vender pruebas de antígenos esta semana.
Los test serán una herramienta importante para normalizar la vida social en los próximos meses. Se los harán, por ejemplo, quienes acudan a una comida familiar o a visitar a una persona vulnerable, para su propia tranquilidad. También aquellos que deseen entrar en discotecas (ahora mismo cerradas en Catalunya): el ‘conseller’ Argimon propuso hace dos semanas que el ocio nocturno obligue a la clientela a presentar un test de antígenos negativo hecho 12 horas antes. Y quién sabe si no los exigirán también otros sectores.
Las farmacias huelen ya el éxito que tendrán estas pruebas diagnósticas. «Desde las Navidades la gente solo nos pide test... Y, por fin, los podremos vender. Creo que podrá ayudar mucho», certifica Helena Carazo, titular de la Farmàcia Provença 156, en el Eixample de Barcelona. El precio de los test de antígenos rondará los 10 euros.
Fiabilidad total inexistente
Rodríguez, además de ser titular de una farmacia, tiene un máster en Salut Pública y es profesora en la Universidad de Barcelona (UB) de Farmacia Clínica. Sabe que los test de antígenos no tienen toda la fiabilidad del mundo y prueba de ello es cómo no previnieron los supercontagios en los festivales de música este verano. «Llevamos varias semanas mirando bien qué test compramos, y hemos optado por vender los de antígenos que vienen de cinco en cinco», cuenta mostrando uno de los productos que tiene almacenados. «De esta forma, las personas que se los compren podrán hacerse varios test a lo largo de los días para ver si la enfermedad se manifiesta», justifica. A Rodríguez le preocupa que muchos de sus clientes que den positivo en los TAR lo oculten. «Hasta ahora, cuando una persona da positivo, sea en un CAP o un laboratorio privado, las autoridades sanitarias conocen su caso y, por lo tanto, saben datos del abasto de la pandemia. Si ahora la gente se testea sin ningún control, es responsabilidad suya informar o no a las autoridades», señala.
Expresa la misma preocupación el director de los Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos, Antonio Blanes. «Estamos preocupados. Esta semana se eliminará la necesidad de que haya una receta médica para comprar un antígeno, por lo que cualquier persona puede ir y solicitar una prueba», advierte. «Nosotros ofrecemos a las autoridades que aprovechen la situación de las farmacias y que hagan un registro donde podamos recoger la información de alguna forma. Que las farmacias podamos comunicar los resultados». Blanes recuerda que crear este registro depende de cada comunidad y algunas, como Navarra, ya lo han hecho.
En Catalunya, el resultado del
kit de antígenos solo se podrá registrar si se hace en la farmacia y lo supervisa el farmacéutico.
También Rodríguez propone que sean las farmacias las encargadas de supervisar que los clientes se hacen el test correctamente y que puedan avisar a Salut si las personas están infectadas. «Es cierto que se puede perder el rastreo de los casos. Quizás podrían habernos obligado a comunicar a quién se lo vendemos o a aplicar algún tipo de control pero confío en que la gente lo dirá, será responsable», afirma Carazo.
Sin embargo, no opina lo mismo Aleixandre, desde el Col.legi de Farmacèutics de Girona: «Los test de antígenos comprados en farmacias se hacen para tranquilidad de la persona o de una empresa. No están pensados para hacer cribados. Si una persona da positivo, debe ir al CAP a que le hagan una
PCR de confirmación», dice esta farmacéutica.
Hace meses que algunas farmacias tienen clientes que les imploran poder comprar test. «Hay boticas que hace semanas que los están vendiendo, aunque no se pueda», denuncia la farmacéutica Rodríguez. «A nosotros nos lo pidieron muchísimo en Navidad, la gente quería ir a ver a sus familiares con un mínimo de seguridad. Ahora con la vuelta del verano y las vacaciones ha sido un poco lo mismo. Y la verdad es que pienso que podemos ayudar muchísimo», explican desde el Eixample, que no conocen casos de que se hayan vendido test hasta día de hoy.
«Lo que a mí me preocupa es que la gente compre test que no tiene apenas fiabilidad, que sean muy baratos, pero que den una falsa sensación de seguridad», añade Rodríguez. En todo mercado, la ley se aplica con el precio y la demanda. Y hay quien puede jugar sucio. «Nosotros nos hemos fiado de nuestro mayorista habitual, vendemos test de una sola aplicación por nueve euros. Espero que nadie se la juegue y compre un test por menos de cinco euros», suspira la farmacéutica de Barcelona.
Certificación
Aun así, tanto el Consejo General de Farmacéuticos y el Col.legi Oficial de Farmacèutics de Girona aseguran que, aunque habrá test de antígenos de muchas marcas, todos los que vendan las farmacias tendrán la certificación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Por eso es importante comprar estas pruebas en las farmacias, no en el mercado negro. «Los test de antígenos de las farmacias son fiables. Cualquier prueba de autodiagnóstico que se dispense en farmacias debe tener una certificación previa de un organismo calificado, cumplir unos estándares de calidad y especificidad y haber pasado un control previo», defiende Blanes.
Quienes ya pueden ir a hacerse estos test de antígenos supervisados en las farmacias son los monitores de ‘casals’ y campamentos de verano.