4.000 interinos, pendientes de su oposición tras más de 6 meses
▶ El Síndic afea a la Generalitat la «situación de desmotivación» de los aspirantes que causa la tardanza en comunicar las notas
Unos 4.000 interinos llevan más de seis meses esperando las notas de sus exámenes que les dirán si podrán o no ser funcionarios del cuerpo superior de administrativos de la
Generalitat de Catalunya. Llevan seis meses esperando para disputarse 760 plazas y casi tres años estudiando, pues este proceso de selección para acceder de forma estable a la función pública comenzó formalmente a finales de 2019. Y todavía faltan dos pruebas más para culminar la oposición. Una lentitud inexcusable a ojos del Síndic de Greuges de Catalunya, que ha reñido al Ejecutivo catalán por la tardanza, tras recibir 21 quejas formales, le afea la «situación de cansancio, desmotivación y desmoralización de los aspirantes» que ello está causando entre los opositores y critica la falta de transparencia en el
proceso. «Una vez que el tribunal calificador disponga de la corrección de los ejercicios de la primera prueba, se procederá a dar publicidad de las calificaciones de los mismos», afirman desde la Conselleria de Presidència. Esta convocatoria ha sido denunciada por el sindicato IAC ante el contencioso administrativo por la tardanza en los plazos, aunque la justicia no se ha pronunciado.
Esperando una oportunidad
Todas las administraciones públicas están ultimando o ya han publicado sus ofertas públicas de empleo extraordinarias para tratar de estabilizar a centenares de miles de interinos que llevan años (algunos incluso décadas) esperando una oportunidad para poder consolidar su plaza. El Gobierno, censurado en repetidas ocasiones por el Tribunal
de Justicia de la Unión Europea (TJUE), tuvo que hacer una ley específica para estabilizar los altos niveles de eventualidad que arrastra la Administración. Esa temporalidad se ha cronificado principalmente por dos motivos. Por un lado, la época de austeridad y recortes cortó la oferta de nuevas plazas. Y, por el otro, las pocas que se han ido convocando sufren de la lentitud de la burocracia y pasan años desde la primera convocatoria hasta que el nuevo funcionario asume la plaza.
Como muestra la convocatoria número 242 por la que el Síndic ha censurado públicamente a la Generalitat ayer. El caso se remite a una oferta pública de empleo para estabilizar interinos del 2017, cuya convocatoria se formalizó en 2019 y el primer examen no se realizó hasta noviembre del 2021.
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