A 100 días del Mundial del cambio
El Mundial de Australia y Nueva Zelanda está a la vuelta de la esquina. Hasta ese momento, sin embargo, hay muchas incógnitas, un equipo español en construcción y grandes rivales a evitar.
El 20 julio rodará el balón y todas las miradas estarán puestas en las 32 selecciones que lucharan para hacerse con un lugar en la final del 20 de agosto en el Estadio Australia, en Sídney. Hasta que suene el pitido inicial del Mundial de Australia y Nueva Zelanda aún quedan incógnitas por resolver y rivales a los que estudiar. Será el primer Mundial que ratifica la expansión global del fútbol femenino.
¿IRÁ ALEXIA AL MUNDIAL?
El conjunto español mira a la cita mundialista con dudas. La selección dirigida por Jorge Vilda, que debería ser una de las favoritas por la calidad de sus futbolistas, está en terreno de nadie a la espera de que se resuelva la problemática que divide al vestuario. Después que 15 jugadoras pidieran no ser convocadas hasta que se realizaran cambios en la estructura de la selección, la tensión y la inestabilidad se ha instalado en la selección. En su momento, las capitanas -Irene Paredes, Jenni Hermoso y Alexia Putellas- dieron su apoyo a sus compañeras. Ahora, pese a que ninguna de las quince ha decidido volver a la selección, dos de las capitanas sí lo han hecho. Primero fue Jenni, después de un comunicado donde pedía unión y diálogo, y ahora ha sido el turno para Irene Paredes, en la última convocatoria previa al Mundial.
Por esto, todas las miradas están puestas sobre Alexia Putellas. La capitana del Barça, aun en proceso de recuperación de su rodilla izquierda, es duda para el Mundial, pese a que todo apunta que formará parte de la lista definitiva de Jorge Vilda.
FRANCIA, LÍDER DEL CAMBIO.
Mientras que la federación española se mantiene inmovilista frente a una situación preocupante, la francesa ha cortado por lo sano. Diversas jugadoras, encabezadas por su capitana Wendie Renard, anunciaron su decisión de renunciar a la selección y al Mundial en un nuevo grito por unas condiciones laborales profesionales para las futbolistas. Pocos días después, la federación tomaba una decisión sin precedentes: Corinne Diacre dejaba de ser la entrenadora de la selección y Hervé Renard ocupaba su lugar.
El nuevo técnico galo ha devuelto la sonrisa a un equipo que aspira a todo en la cita mundialista. El que fuera el entrenador de la selección de Arabia Saudí en el Mundial de Catar abandonaba el fútbol masculino para aceptar su primera experiencia en el femenino. Con él, ha llegado el cambio dentro de la institución. Por ejemplo, Renard ha autorizado a las jugadoras de la selección francesa a acudir a las concentraciones con sus bebés, ya que considera que mantenerlas alejadas de sus hijos durante más de una semana tiene un impacto psicológico .
INGLATERRA, EL RIVAL A BATIR.
Las inglesas han arrasado este último año con todos los títulos posibles. El conjunto dirigido por Sarina Wiegman se proclamó el verano pasado como campeón de la Eurocopa en un Wembley a rebosar y delante
TERCER Y CUARTO PUESTO
de su afición. Además, hace un par de dias, volvieron a escribir su nombre en la historia al ganar a Brasil en la primera edición de la Finalíssima, un trofeo que enfrenta al campeón de Europa contra el de la Copa América.
Además de una generación excepcional, la mano de su entrenadora ha sido trascendental. Wiegman está imbatida desde que cogió las riendas de la selección británica con 26 victorias y 4 empates en sus 30 partidos. Wiegman es el enésimo ejemplo de una tendencia que impera en los últimos años: los grandes títulos han sido levantados por equipos dirigidos por mujeres. La Eurocopa se la llevó Inglaterra (Sarina Wiegmann), los últimos dos Mundiales, Estados Unidos (Jill Ellis), la Copa América que conquistó Brasil (Pia Sundhage) y los Juegos Olímpicos de Tokio que fueron para Canadá (Bev Priestman).
BAJAS DOLOROSAS.
La cita, sin embargo, no contará con algunas de las mejores futbolistas del mundo. La principal duda era Alexia Putellas, aunque la evolución de su recuperación permite pensar que estará a punto. Como ella, Beth Mead, líder de la selección inglesa, Vivianne Miedema, referente para Países Bajos, Marie-Antoinette Katoto, pieza clave para Francia, Ludmila da Silva, indiscutible en cararinha... Todas ellas están aún inmersas en la tediosa recuperación de la rotura del ligamento cruzado que las ha mantenido lejos de los terrenos de juego. De todas ellas, parece que solo Putellas y Katoto podrán reaparecer a tiempo.
El 20 de julio empezará la carrera por destronar a los EEUU de Megan Rapinoe. Las norteamericanas se han llevado los últimos dos Mundiales, y su hegemonía en el fútbol femenino ha sido aplastante. Ahora empieza una era diferente, con nuevos referentes que retan al orden establecido.
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La cita mundialista será el escenario donde nuevos referentes reten al orden establecido