Italia decreta seis meses de estado de emergencia migratorio
La medida adoptada prevé reforzar ▶ las estructuras destinadas a expulsiones
El Consejo de Ministros italiano aprobó ayer un decreto por el cual declara el estado de emergencia migratoria, tras el desembarco en las costas italianas de más de 3.000 migrantes en los últimos días. El objetivo es dar «respuestas más eficaces y rápidas para la gestión de los migrantes y su distribución en el territorio nacional», así como potenciar «las actividades de identificación y expulsión», según informaron fuentes gubernamentales en una nota a la que tuvo acceso este diario.
La medida tiene como consecuencia inmediata que el Gobierno italiano disponga de fondos adicionales para la gestión del fenómeno migratorio en Italia, lo que incluye una financiación inicial de cinco millones de euros, ya asignada y procedente del Fondo para la Emergencias Nacionales, se ha informado. El dinero se usará en el plazo de duración del estado de emergencia, que de momento ha sido fijado por un período de seis meses, aunque no se excluye que pueda prorrogarse. Además, la nueva norma también permitirá que se «aumenten y refuercen» las estructuras destinadas a la repatriación de los migrantes que «no tienen derecho a permanecer en Italia», añadieron las mismas fuentes. En esta línea, también supone un nuevo toque de atención a la Unión Europea, con la cual «continúa» el trabajo para «encontrar una estrategia común» sobre la inmigración.
Aumento de llegadas
La decisión se produce después de que, desde el otoño del año pasado, Italia haya registrado un creciente aumento de las llegadas
Con la medida, el Gobierno dispondrá de fondos adicionales para la gestión de la migración
al país, en especial desde Túnez. En concreto, en lo que va del año, Italia ha recibido 31.292 migrantes que llegaron a sus costas a través de la ruta del Mediterráneo central, según cifras del Ministerio del Interior transalpino. Esta cifra representa casi cuatro veces más que la del mismo periodo en 2022 (7.928) y la de 2021 (8.505), lo que ha disparado las operaciones de la Guardia Costera italiana en momentos en los que la presencia de las oenegés es hostigada por el Gobierno de Giorgia Meloni. ■