Feijóo exige más información sobre la presidencia española de la UE
Lamenta que en «cinco horas» de visita ha recabado más información sobre el mandato sueco que la ofrecida por Sánchez
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se volvió a quejar ayer en Estocolmo (Suecia) de que Pedro Sánchez no le informa de la agenda de la presidencia española de la UE, que empezará el 1 de julio. Feijóo ha estado en el país nórdico dos días en los que ha mantenido varias reuniones con las autoridades, que en estos momentos ostentan precisamente la presidencia rotatoria. «En cinco horas disponemos de más información de la presidencia sueca de la UE que de nuestro Gobierno sobre la española», denunció Feijóo en su cuenta de Twitter, tras verse con la secretaria general del Partido Moderado, Karim Enström, y con la ministra para la UE, Jessika Roswall.
La víspera ya expresó la misma queja tras ver al primer ministro sueco, Ulf Kristersson. Feijóo considera
que necesita saber «los contenidos», «objetivos» y «prioridades» del Ejecutivo en ese semestre. En un vídeo grabado por el PP, el jefe de la oposición instó a Sánchez a informar a la oposición y al Parlamento y consensuar la agenda de la presidencia española. El líder del PP también propuso impulsar durante el semestre español el debate para recuperar el pacto de estabilidad y crecimiento, que fija las reglas fiscales; «recuperar las relaciones de libre comercio con Latinoamérica», y avanzar en el pacto migratorio, aunque esos tres asuntos ya están en las agendas de los dirigentes de los Veintisiete y Sánchez ha dicho que van a a ser asuntos prioritarios para España.
La política internacional es un área en la que Feijóo está avanzando junto a su vicesecretario de Institucional
y eurodiputado, Esteban González Pons, y los consejos de diplomáticos de la órbita conservadora. Su anterior cargo, presidente de la Xunta de Galicia durante 13 años, no le permitió desarrollar esos asuntos y ahora está intentando abundar en la carpeta exterior. Sus viajes a Bruselas han estado rodeados de polémicas, por elaborar discursos duros contra el Gobierno español en la capital europea, en concreto por lo que considera falta de transparencia en la distribución de los fondos europeos y la reforma de pensiones, que calificó de «parche».
Tampoco le salió bien la crítica que lanzó mientras Sánchez y Felipe VI estaban en la cumbre iberoamericana y el gallego lamentó que el presidente estuviera «rindiendo pleitesía a autócratas».
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