Un fuego en Portbou quema 1.000 hectáreas y alcanza la Albera
El incendio, que se inició en Cervera de la Marenda, en territorio francés, atravesó la frontera impulsado por el viento y afectó al espacio protegido. Varios vecinos tuvieron que ser evacuados.
Un virulento incendio forestal se desató ayer por la mañana en un paraje boscoso y despoblado de la localidad francesa de Cervera de la Marenda (Cerbère), a escasos tres kilómetros de la frontera con España, alcanzó por la tarde el término municipal de Portbou y al cierre de esta edición todavía amenazaba territorio de valor ecológico en el paraje natural de la Albera. Según informaron los equipos de extinción, ayer ardieron en total 930 hectáreas entre Francia y España, de las cuales 96 dentro del espacio del macizo.
En la extinción del fuego trabajaron 500 bomberos franceses, a los que posteriormente se sumaron 43 dotaciones terrestres y 103 efectivos humanos de Bombers de la Generalitat para intentar frenar el frente en territorio catalán.
La ralentización de las llamas a última hora de ayer y el aumento de la humedad llevaron al delegado del Gobierno en el Departamento de los Pirineos Orientales, Rodrigue Furcy, a precisar que el incendio forestal estaba «bajo control» en territorio francés.
Las tareas de estabilización del fuego que se vieron enormemente dificultadas por la tramontana, hasta el punto de que impidió que los medios aéreos pudieran trabajar y solo pudo sobrevolar la zona un helicóptero para encargarse de las tareas de controal.
Tramontana intensa
Según el Servei Meterològic de Catalunya, la velocidad media del viento fue ayer de 50 km/h, con rachas que alcanzado los 90 km/h, aunque progresivamente fue amainando. Se espera que esta mañana el viento se reactive y pueda alcanzar los 100 km/h.
El fuego y las columnas de humo se apreciaron desde kilómetros de distancia, desde Perpinyà hasta el sur del Alt Empordà. El humo, junto con el cambio errático de la dirección del viento, obligó a efectuar varias evacuaciones preventivas de vecinos de masías a las afueras del núcleo urbano de Portbou. A última hora de la tarde, con la mejora de la situación, se les permitió regresar a sus hogares.
Por su parte, a consecuencia del humo y las llamas, la carretera nacional N-260, que conecta la localidad gerundense con Francia, fue cortada al tráfico, al igual que su homónima en territorio galo, la D914.