El jugador admite la penetración, pero sostiene que fue consentida
La defensa sostiene que la víctima pudo sentirse «ofendida o enfadada al pedirle salir por separado del baño y no haber sido más atento».
En la declaración de ayer Dani Alves aseguró que lo que sucedió en el interior del baño de la discoteca Sutton con la joven denunciante fue «sexo consentido», con penetración vaginal y que, por lo tanto, no la forzó. De esta manera, Alves justificó por primera vez que se hallaran restos de semen en el interior del cuerpo de la víctima, un resultado que confirmó que esta fue penetrada, un extremo que Alves no había reconocido en su primera y hasta ayer única declaración, el pasado 20 de enero, el mismo día en que ingresó en la cárcel. La defensa del jugador, el abogado Cristóbal Martell, estudia pedir su libertad.
La de ayer era la segunda vez que declaraba, pero ya son cuatro las versiones que Alves ha ofrecido hasta la fecha. En la nueva versión, que duró 30 minutos, admitió que la penetró, lo que concuerda con lo que siempre ha contado la joven, que desde un principio ha manifestado, tanto a los Mossos como a la jueza, que la abofeteó y la violó. Al ser preguntado acerca de por qué había mentido en su declaración anterior, sostuvo que estaba «obsesionado» por evitar que su mujer, la modelo Joana Sanz, se enterara de su infidelidad.
El jugador concretó lo que, a su entender, pasó en la discoteca Sutton el 30 de diciembre. Según él, hubo «un acercamiento mutuo» entre él y la víctima, tras haber estado conversando durante unos minutos en una zona vip. Existió, según declaró, «una atracción sexual» recíproca que él propuso consumar en el baño.
Tras la declaración en el juzgado, el abogado de Alves, Cristóbal Martell, indicó, a través de un comunicado, que el futbolista explicó que la joven probablemente pudo sentirse «ofendida o enfadada al pedirle salir por separado del baño y no haber sido más atento al concluir el acto sexual». Según esta fuente, el brasileño recalcó que es respetuoso en su relación con las mujeres y que «no da un paso si no percibe tensión sexual y una clara predisposición». En este sentido, justificó que no contó inicialmente lo sucedido y negó el contacto sexual porque su única prioridad era salvar su matrimonio.
Acto libre y voluntario
Alves afirmó, detalla la defensa, que en la discoteca conoció a las tres chicas, entre ellas la denunciante, y que hablaron y bailaron, sobre todo con la víctima. Al constatar «la química que había», el jugador le propuso ir a un lugar «más privado». Lo que ocurrió en el interior del baño, insistió, fue un acto libre y voluntario. Según el comunicado de Martell: «Hicieron el amor y no dijo en ningún momento que parara».
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