Punto final a la operación especial en el pantano de Sau
La Generalitat ha comunicado a los pescadores que se pueden quedar en casa definitivamente. El plan ha servido para trasladar gran cantidad de agua a Susqueda.
La operación extraordinaria en el pantano de Sau llega a su fin. Los pescadores de Blanes y Arenys de Mar contratados para pescar peces invasores ya han dejado el embalse y están de vuelta al mar, después de que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) les haya comunicado que da el trabajo por terminado, según pudo saber EL PERIÓDICO. La ACA detallará el balance del operativo en la comisión interdepartamental de la sequía, que se reúne esta mañana justo antes del
Consell Executiu para actualizar la situación general en Catalunya. Está previsto que, después de estos encuentros, el presidente de la agencia, Samuel Reyes, explique los detalles del operativo en rueda de prensa.
Agua en buen estado
Esta semana se cumple un mes desde que arrancó el dispositivo especial en el embalse, que como mucho podía alargarse durante seis semanas. El objetivo principal siempre ha sido el mismo: trasladar en buen estado tanta agua como fuese posible hasta el pantano de Susqueda. Este objetivo se ha conseguido y en total se han desembalsado del pantano de Sau casi 10 hectómetros cúbicos (hm3). Para lograrlo se aumentó la cantidad de agua que se desembalsaba. El 13 de marzo, cuando se anunció el plan en Sau, en el pantano había más de 18 hm3. Hoy solo quedan 10 hm3, lo que supone un 6% de su capacidad. Semanas atrás, desde la presa se podía ver un gran chorro de agua que se aportaba al cauce del Ter.
Ya hace unos días que se libera menos agua. A partir de ahora, no se descarta seguir enviando una pequeña cantidad hacia Susqueda (0,2 hm3), si los análisis de calidad lo permiten. En caso de que el estado empeorase, habría que esperar a que lloviera para que la nueva agua se mezclara con la que queda en el pantano. Entonces ya se podría utilizar de nuevo.
No ha sido tan exitosa la parte menos importante de la operación: la pesca de peces invasores para evitar un episodio de mortandad o la contaminación del agua, que igualmente se puede dar por las altas temperaturas. La tarea se encargó a pescadores de Blanes y Arenys de Mar, que capturaron 2,6 toneladas de especies exóticas según el último balance. En Semana Santa, la ACA envió a los marineros a casa para que los visitantes no interfiriesen en su trabajo. Desde entonces, no han vuelto a trabajar y ya no lo harán.
Durante su experiencia en el pantano, estos profesionales han tenido que lidiar con un desafío dificilísimo. Con la poca profundidad del embalse, el uso de las redes era complicado y los pescadores lo sufrieron. En algunos casos las artes de pesca se rompieron, ya que en el fondo de Sau había ramas, restos de árboles y una gran acumulación de sedimentos. Estos obstáculos conllevaron todavía más trabajo.
Los capitanes de Nautes y Cigronet, los dos barcos que han amarrado extraordinariamente en Sau, ya pueden volver a su día a día habitual y cambian de objetivo: abandonan siluros, alburnos, carpines y luciopercas y se centran de nuevo en el sonso y las otras especies mediterráneas.
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