«Sé que llegará mi oportunidad, y yo me siento preparado»
«¿El primer español en dirigir en la NBA? Quedará para toda la vida, pero pasó muy rápido»
El técnico badalonés ha labrado casi toda su carrera en EEUU, país al que llegó con 23 años. Segundo de Mike Brown en Sacramento, evalúa la llegada a los playoff de su equipo después de 17 años de ausencia. Aspira al máximo pese a debutar en las eliminatorias ante el campeón, los Golden State Warriors.
En cuestión de meses, los Sacramento Kings han cambiado la percepción de equipo perdedor. La franquicia californiana era objeto de burlas en EEUU por una marca negativa que han roto finalmente: 17 años sin disputar las eliminatorias por el título, la peor racha en todos los equipos profesionales del país. Jordi Fernández, de 40 años, es en gran parte responsable de esa metamorfosis. Con una larga trayectoria en la liga, desde que se incorporó hace 14 años a los Cavaliers, el técnico badalonés aterrizó en mayo de 2022 como técnico asociado de Mike Brown, elegido entrenador del año, y está disfrutando de un resurgir histórico, como explica a EL PERIÓDICO.
— Los Kings están en los playoffs por primera vez desde 2006, pero han entrado de forma espectacular. ¿Cómo lo están viviendo?
— El estreno ha sido espectacular Sacramento está viviendo un ambiente de fiesta que se contagia. Empezar así para nosotros está muy bien. Pero las series son una guerra larga y solo hemos vivido las dos primeras batallas [la entrevista se hizo antes de la victoria por 11497 en el tercer partido de los Warriors, que deja la eliminatoria 2-1 para los Kings]. Hemos tenido un gran aportación de jugadores como De’Aaron Fox y Malik Monk, pero también de otros jugadores de banquillo Alex Len, Trey Lyles, Alex Len o el rookie del equipo, Keegan Murray, que para mí es el rookie del año.
— Han acabado la liga regular por delante de equipos como Phoenix, Warriors, Clippers, Lakers. ¿Cuáles son las claves de este grupo?
— Cuando nos incorporamos este verano, la idea era establecer una nueva forma de trabajar y competir para construir un proyecto sólido y tratar de consolidarlo. La mayoría de piezas que tenemos son jóvenes: De’Aaron Fox y Monk tienen 25 años, Sabonis, 26; Harrison Barnes, que relativamente es de los veteranos, 30. La juventud nos aporta mucha fuerza. Hemos encontrado jugadores que habían tenido éxito relativo y hemos construido un equipo que tiene la ilusión de convertirse en ganador y eso te da mucha fuerza. Ganar es contagioso y cuando empiezas a hacerlo, le encuentras el gusto, sobre todo en una ronda de playoff.
— ¿Era importante para el equipo quitarse la etiqueta del peor equipo profesional de EEUU?
— Eso era un peso más para la organización y los aficionados. Pero está claro que acabar con este racha es algo histórico para la ciudad. Ves la ilusión que genera el equipo, la felicidad porque es el único deporte profesional en Sacramento y resulta muy gratificante.
— Cuando se clasificaron, el técnico Mike Brown dijo: «Nuestro objetivo no es llegar solo a los playoffs, es ganar un campeonato como todos los demás».
— Sí, lo más importante es entender que oportunidades como esta no pasan muy a menudo y que cuando llega, tienes que aprovecharla. Hemos demostrado un grandísimo nivel para llegar aquí y ahora en el playoff toca hacer lo mismo. Sabemos que hacerlo frente a los Warriors, actuales campeones, y eliminarlos es todo un reto. Será muy duro. Pero el objetivo ha de ser ganar la NBA y para eso tienes que ganarles a todos.
— Después de su etapa en Cleveland y los seis años en Denver, imagino que para usted está siendo una temporada muy especial al lado de Mike Brown.
— Hace muchos años que tenemos relación tanto a nivel profesional como personal. Le admiro y le respeto mucho. Hay gente que ha tendido a menospreciarle pero al final está consiguiendo cambiar la opinión que se tiene de él. Su carrera tiene mucho mérito. Lo que ha hecho en Sacramento es histórico.
— ¿Tendrá muy presente la fecha del 14 de diciembre? Ese día se convirtió en el primer español en dirigir un partido de la NBA.
— Fue algo circunstancial y pasó muy rápido. Pero sí, es un récord que tienes para toda la vida y que no olvidaré. Además salió bien, porque al final remontamos y ganamos a Toronto. A nivel personal y familiar te vienen todos los pasos que has hecho realmente para vivir esa situación, todos los sacrificios. Es algo que te llena y es muy bonito. Pero al día siguiente, tienes que seguir.
— Su nombre sonó para convertirse en entrenador de Atlanta, aunque al final el escogido fue Quin Snyder. ¿Cómo lo vivió?
— No es algo en lo que se piense demasiado. Estoy con un trabajo que me ilusiona. Quiero seguir siendo entrenador asociado en los próximos años. Es un cargo importante y son pocos los que tienen este puesto. Evidentemente si tienes éxitos colectivos, surgirán oportunidades. Hay que ser pacientes. Estoy seguro de que llegará mi momento de entrenar en la NBA. Yo me siento preparado. Pero, mientras tanto, a disfrutar con lo que haces.
— Varios técnicos europeos han pasado por equipos de la NBA sin llegar a primer entrenador: Messina, Scariolo…¿Le motiva la idea de ser el primer europeo en lograrlo?
— Es lo que menos me importa ahora mismo. Lo que me empuja es la ilusión por mi trabajo. Que menciones a esos nombres tan importantes, me llena de orgullo, porque los conozco personalmente.
— No hace demasiado hemos vivido la retirada de la camiseta de Pau Gasol en los Lakers como premio a una carrera modélica. En su caso, podemos decir que es una prueba de que no solo hay un camino para llegar arriba.
— Yo no soy ejemplo de nada. Pero sí, puede decirse que cada uno tiene su propio camino para llegar.
— Explicaba que se marchó con 23 años a EEUU, con una mano delante y otra detrás. Pero su mujer es estadounidense, sus dos hijos (Lluna, de 5 años, Bowie, de 3) también, y allí ha pasado una gran parte de su vida. ¿Se siente a caballo de dos culturas?
— Soy de Badalona y aunque también tengo un parte de identidad de aquí porque ya llevo 14 años en este país, no dejo de ser una persona que nació en Badalona, donde el baloncesto es casi una religión y que se crió cerca del mar y tiene raíces europeas.
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