El Barça arranca de forma arrolladora ante el Zalgiris
Sanli destaca en la victoria del conjunto azulgrana, que toma ventaja en la eliminatoria ante el cuadro de Kaunas que mañana vivirá el segundo capítulo.
Nada mejor para presentar candidatura a la final four que una victoria rotunda como la que consiguió ayer el Barça frente al Zalgiris en el Palau (91-69) para arrancar su serie de cuartos de final. Parecía evidente el favoritismo de los azulgranas, pero el equipo de Jasikevicius se encargó de hacerlo evidente en el parquet, que es donde importa, con una abrumadora superioridad en la zona y en la pelea por el rebote, lo que reforzará su confianza para mañana, en la segunda cita de la eliminatoria, también en el Palau.
Lejos de la irregularidad que ha marcado buena parte de su temporada, apareció en el primer encuentro de la eliminatoria la mejor versión del Barça, la de las últimas semanas: un equipo bien pertrechado en defensa, físico, que cerró el camino al aro y fue capaz de controlar las dos zonas para imponer el ritmo. Pero, sobre todo, aparecieron los referentes, desde Mirotic, Satoransky y Laprovittola hasta Sertaç Sanli, que se adueñó del
Satoransky (4), Laprovittola (8), Abrines (10), Mirotic (15), Vesely (4) –cinco inicial–, Sanli (17), Kalinic (–), Tobey (9), Kuric (10), Jokubaitis (12), Nnaji (–) y Martínez (2).
(Mirotic, 3), (Satoransky, Tobey, 7), (Satoransky, 5).
Taylor (2), Butkevicius (2), Ulanovas (4), Smits (2), Hayes (9) –cinco inicial–, Giedraitis (10), Lekavicius (5), Birutis (7), Brazdeikis (14), Polonara (8), Dimsa (6) y Lukosiunas (–).
(Hayes, Birutis, 4),
25-13; 23-18; 18-22; 25-16.
protagonismo (17 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) para que los azulgranas dieran el primer paso hacia Kaunas.
«Solo traté de ayudar a mis compañeros. Hoy fui yo, otro día será otro. Lo importante es la victoria del equipo», remarcó Sanli. «Anotamos en los momentos importantes. Tomamos buenas decisiones y, en general, jugamos bien. Pero esto es solo el inicio», aseguró Jasikevicius.
Afirma el técnico lituano que el Barça es un rival muy complicado de superar cuando Satoransky está a buen nivel. Y, después de un periodo de aclimatación obligado, sobre todo tras volver de la NBA, el base checo está dándole la razón.
Intenso, activo, muy vertical en muchas de sus acciones, el equipo desprende confianza con Satoransky al mando, sobre todo cuando Laprovittola lo escolta, y pierde capacidad de generar juego con Jokubaitis en pista, porque el base lituano no ha acabado de encontrar su tono esta temporada.
Inicio sólido
El Barça apuntaló bien sus opciones de inicio enganchado a un Mirotic muy efectivo en el primer cuarto y también a Satoransky. Pero sobre todo a su defensa, impenetrable durante muchos minutos para los tiradores del Zalgiris, que solo sumaron tres canastas en los seis primeros minutos, y permitieron al equipo azulgrana abrir una brecha ya considerable en el primer cuarto (25-13).
Pese a las rotaciones que intentó el técnico Kazys Masvytis y las apariciones puntuales de Hayes y Ulanovas, el Zalgiris no mostró demasiada pegada, ni tampoco alternativas para frenar el ataque del Barça, que fue capaz incluso de ampliar su ventaja en el descaso porque también se sumaron Abrines y Sanli a la causa (48-31).
En ese escenario de superioridad, el Barça no solo no se dejó ir (durante la temporada le ha costado cerrar los encuentros), sino que fue capaz de acabar el partido con solvencia echando mano de los jugadores de banquillo y preservando a la mayoría de sus titulares para el segundo asalto de mañana.
Mirotic estuvo 17 minutos en pista; Vesely, 13. Pero Sanli emergió poderoso con una de sus mejores actuaciones como azulgrana, la muñeca de Kuric también salió a relucir e incluso Jokubaitis se soltó con alegría en ataque para cerrar un triunfo que dispara la confianza de los barcelonistas.
■