Los aliados entregan 230 tanques y 1.550 blindados
OTAN
El 98% de los vehículos de combate prometidos por los países de la Alianza Atlántica a Ucrania ya están en manos de Kiev. Lo confirmó ayer el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante una comparecencia en el cuartel general aliado en Bruselas en la que anunció un envío militar «sin precedentes» de más de 1.550 vehículos blindados, 230 tanques y otros equipos, incluidas grandes cantidades de munición, además del entrenamiento y equipamiento de nueve nuevas brigadas blindadas. «Esto pondrá a Ucrania en una posición sólida para continuar recuperando el territorio ocupado».
Stoltenberg, que visitó por primera vez desde el inicio de la invasión Kiev la semana pasada, anunció que la intención de grupo de contacto de Ramstein, coordinado por EEUU, es seguir proporcionando el material militar que necesiten. «Hemos entregado sistemas modernos de defensa antiaérea, sistemas digitales avanzados, un gran número de vehículos blindados, incluyendo carros de combate y de otros tipos. Esto proporciona a los ucranianos nueve brigadas bien entrenadas, bien equipadas y bien dotadas de personal», dijo tras reunirse con el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel. España anunció que seis carros de combate Leopard 2A4 llegarán esta semana a Ucrania.
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Y más aún. La cumbre de la OTAN en Vilna, en julio próximo, es el momento en el que el Gobierno ucraniano se espera que se le dé una respuesta sobre cuándo Ucrania podrá ingresar en esta organización, dijo. «El Ejército ucraniano es hoy un ejército estándar de la OTAN, sigue sus principios y usa sus armas», argumentó, para luego añadir que están «pidiendo ayuda a todos los socios, incluidos Italia y España, para promover este proceso».
El político ucraniano concluyó así una jornada iniciada con un encuentro con el papa Francisco, con quien ya se había reunido en 2021. A él, según explicó, le pidió ayuda para para lograr la restitución de los «niños llevados a la fuerza» por Rusia durante el conflicto. Asimismo, volvió a invitar a Francisco a su país, un deseo que el pontífice dijo varias veces que se cumplirá solo cuando también pueda viajar también a Rusia. Algo que no parece estar de momento en los planes más inmediatos del Vaticano.
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