Regios bastardos por el mundo, una teleserie necesaria
No sé por qué en el TN migdía (TV-3) no han aludido, no han tenido interés, no han dicho nada, del descubrimiento de una nueva hija del emérito Juan Carlos, que al parecer se llama Alejandra. Todos los informativos del telehipódromo, de ayer al mediodía, lo dieron. Lo he echado en falta en TV-3, porque esta aparición de una nueva hija ha concitado en Al rojo vivo (La Sexta) un prisma argumental, una reflexión, que para Catalunya es interesante. Al hilo de este descubrimiento han recuperado la figura de Albert Solà, tristemente fallecido a causa de un paro cardiaco hace seis meses en La Bisbal d’Empordà.
Solà reivindicó toda su vida que era hijo del hoy emérito Juan Carlos. Incluso en 2017 el CNI realizó secretamente análisis de ADN que probaron que tenía un 99,9 % de coincidencia genética con el rey Juan Carlos. Y en Al rojo vivo el periodista Antonio Maestre advertía que toda la estructura familiar de la actual monarquía, la estructura oficial, era una impostura porque el primogénito, el primero en la sucesión del trono no era Felipe, sinó Solà. ¡Ahh!
En el programa que Telecinco dedicó a Solà tras su fallecimiento (¿Quién es tu padre?, octubre 2022) nos decían: «Tenía que haber sido rey, el rey Albert I de España». O sea, un rey borbón catalán, lo cual hubiera sido colosal. La aparición de esta nueva hija, Alejandra, se suma a otra hija no reconocida, que vive en Bélgica, Ingrid Sartiau, sobre la que Jaume Alonso Cuevillas informó ampliamente en Tot es mou meses atrás (14 octubre 2022) dado que Cuevillas, además de formar parte del frondoso corpus de letrados de Puigdemont, también es abogado de esta hija no reconocida de Juan Carlos. ¡Ahh! Visto el panorama, tan lleno de hijas e hijos desperdigados, lo que ahora la tele debería emitir urgentemente es una serie de investigación documental que podría titularse Regios bastardos por el mundo: la dinámica bragueta de Juan Carlos. Éxito asegurado.
LA PRENDA DE LA SUERTE DE BELARRA .– Le ha preguntado Thais Villas (El intermedio) a Ione Belarra si tiene alguna prenda, algún atuendo fetiche indumentario, que cada vez que se lo pone le dé suerte. Y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España respondió con una alegría extraordinaria: «¡Mis bragas moradas! ¡Hoy me las he puesto y la ley de la vivienda se ha aprobado!». Thais quedó pasmada.
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