Joselu devuelve la vida y la esperanza al Espanyol
En un clima de comunión con la afición perica, el equipo de Luis García resopló al quebrar su mala racha ante el Getafe de Bordalás.
Pacheco (7), Calero (6), Sergi Gómez (6), Cabrera (5), Óscar Gil (7), Pedrosa (6), Nico Melamed (7), Denis Suárez (5), Darder (6), Braithwaite (6) y Joselu (7). Técnico: L. García (6). Cambios: Vinicius Souza (6) por Denis Suárez (m. 68); Brian Oliván (5) por Pedrosa (m. 74); Aleix Vidal (s.c.) por Óscar Gil (m. 86); Puado (s.c.) por Braithwaite (m. 86)
David Soria (7), Damián Suárez (5), Duarte (4), Alderete (4), Gastón Álvarez (4), Maksimovic (5), Gonzalo Villar (5), Aleñá (5), Portu (4), Borja Mayoral (4) y Enes Ünal (4). Técnico: J. Bordalás (4). Cambios: Munir (4) por Aleñá (m. 64); Latasa (s.c.) por Enes Ünal (m. 80), Mitrovic (s.c.) por Alderete (m. 80); Angileri (s.c.) por Gastón Alvárez (m. 80). Jaime Mata (s.c.) por Gonzalo Villar (m. 90+5).
1-0 (m. 38), Joselu, de penalti. Sánchez Martínez (5), murciano.
Aleñá (m. 36); Braithwaite (m. 42); Duarte (m. 51); Nico Melamed (m. 71); Gonzalo Villar (m. 73); Latasa (m. 82); Aleix Vidal (m. 90 +2).
RCDE Stadium (26.953)
Tras ocho partidos llenos de frustración, el Espanyol encontró un halo de esperanza gracias al gol de Joselu. Un gol, de penalti, que había sido verificado previamente por el VAR, que coloca al equipo de Luis García a solo dos puntos de la salvación, frontera que determinan Valencia y Almería.
Un gol que es, en realidad, un mensaje de ilusión en medio de la penumbra, como demostraron los casi 30.000 pericos que se reunieron en su templo en una comunión perfecta con su equipo. Se festejó a lo grande, con lágrimas de algunos jugadores nada más acabar una tarde dramática. Porque era algo grande para el Espanyol ganar un partido y, además, dejar la portería a cero. «Hemos puesto la primera piedra, pero no hay nada hecho aún», aseguró Luis García, orgulloso de la respuesta que exhibió su equipo «en una comunión tremenda con la afición», instando a sus jugadores «a tomarse un whisky con sus familias como decía Javier Aguirre» para festejar tan imprescindible victoria perica.
Apostó Luis García por un centro del campo con buen pie (Denis, Nico Melamed, que fue elegido el mejor del partido, y Darder) para suministrar balones a Joselu y Braithwaite. Fiel a su idea ofensiva, con un 5-3-2, donde destacaba la ausencia de un pivote defensivo específico, el técnico se salió, finalmente, con la suya. «Todos los jugadores han dado un paso adelante y una versión extraordinaria», precisó.
Un penalti de VAR
Bajo una intensa lluvia en una dramática tarde barcelonesa, el Espanyol se rebeló. Acabado el partido, con el triunfo en la mano, se derramaron lágrimas de alivio tras tanta tensión vivida en las últimas semana. «Son personas, estás en el foco siempre y las emociones son difíciles de esconder en el ser humano. Me alegro enormemente por ellos. Se lo merecen, que disfruten y que se liberen porque son jugadores de máximo nivel», indicó Luis García. «Que no nos den por muertos, estamos ahí en la pelea, quedan muchos partidos, lo vamos a sacar», gritó Nico Melamed, que completó un gran partido, aunque le faltó el premio del gol porque topó con David Soria, el meta del Getafe, quien también adivinó la dirección del penalti lanzado por Joselu. Pero estaba tan bien tirado que no llegó a tiempo.
Se quejó Bordalás, que se estrenaba como entrenador del Getafe, de la decisión adoptada por el VAR, quien detectó que la mano de Aleñá tras el cabezazo de Braithwaite era penalti. Y Joselu, en uno de los momentos cumbre de la temporada para el Espanyol, exhibió una enorme autoridad y personalidad con ese disparo que devuelve la esperanza al universo perico, transformando la tristeza en una tormenta de alegría. «Estoy muerto, lo dejamos todo en el campo. Ya tocaba ganar, ya tocaba», comentó el delantero, que firmó su decimocuarto gol en la Liga en 29 partidos. «Esta victoria nos permite agitar todo y meternos otra vez en el ajo», dijo un aliviado Joselu.
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